San Juan, 13 jun (EFE).- Alrededor de 40 miembros de partidos políticos y organizaciones independentistas de Puerto Rico se congregaron hoy frente a la Corte Federal de Quiebras, en el Viejo San Juan, en protesta por la previsible imposición por parte de Washington de una junta de control fiscal sobre el Gobierno local.
"La junta es dictadura", se podía leer en una de las pancartas que varios manifestantes aguantaban en la protesta, a la que acudieron integrantes del Partido del Pueblo Trabajador (PPT), el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH) y del Movimiento Socialista de Trabajadores (MST).
"Con esta actividad manifestamos nuestra enérgica oposición a la junta de control fiscal que se está cocinando en el Congreso de Estados Unidos", expresó el MST.
La organización enfatizó que dicha junta "no vendrá a resolver ninguno de los problemas que como trabajadoras y trabajadores" sufren en la isla.
"El propósito claro de la junta de control fiscal será garantizar el pago de la deuda a los bonitas buitres que por décadas nos han saqueado, apoyados por el PNP y el PPD", agregó en referencia a los principales partidos políticos en la isla, que se han alternado en el poder desde 1948.
Según explicó a Efe un miembro del PPT, a la manifestación llegó un grupo de agentes de diversas agencias federales para retratar a los manifestantes y tener así registro de ellos, aunque no realizaron detención alguna.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, prometió que los puertorriqueños "estarán bien representados" en la junta de control fiscal, cuyos miembros serán todos designados por el mandatario.
En su alocución semanal de los sábados, el mandatario reconoció que el proyecto que establece la creación de esa junta -que ya ha pasado el filtro de la Cámara de Representantes y ahora debe ser aprobado por el Senado federal- no es "una ley perfecta", pero es "la única opción disponible para salvar a Puerto Rico de una caída descontrolada".
"En este momento, Puerto Rico está gastando cerca de un tercio de sus ingresos por impuestos en el pago de deudas, mucho más que en ningún otro sitio de EE.UU.", recordó Obama. Además, el 1 de julio se enfrentará al vencimiento de otros 2.000 millones de dólares que no puede pagar.
Por eso, consideró que solo a través de las herramientas incluidas en esa ley se puede encontrar "una vía fiscal sostenible encaminada al crecimiento y las oportunidades para su gente".