Madrid, 1 ene (.).- Un tercio de la mortalidad en el trabajo se debe a infartos y derrames cerebrales, según un informe de UGT, que toma como referencia los diez primeros meses de 2016, período en el que se registraron 509 muertes por siniestralidad laboral, de las que 184 se debió a una de estas dos causas.
UGT alerta de que estas patologías no traumáticas, que se sitúan como la primera causa de mortalidad en el trabajo, se vinculan a riesgos psicosociales como el estrés "y tienen su caldo de cultivo en un mercado laboral cada vez más inestable y precario".
El sindicato subraya que los datos de accidentes de trabajo hasta octubre vuelven a constatar la tendencia alcista de la siniestralidad laboral, con más de un millón de accidentes en este período, de los que casi la mitad (464.096) causaron la baja del trabajador, un 7 % más que de enero a octubre de 2015.
Además, en los diez primeros meses del año se notificaron 614.805 accidentes sin baja, 18.378 más que en 2015, lo que supone un incremento del 3,1 %.
Para el sindicato, las encuestas europeas de condiciones de vida demuestran que un gran volumen de trabajo y estar sometido a mucha presión redundan en estrés laboral.
La causa más frecuente de los accidentes durante la jornada laboral continúan siendo los sobreesfuerzos físicos sobre el sistema musculoesquelético.