Montevideo, 18 jun (EFE).- La Justicia uruguaya condenó a los hermanos Dante, José y Jorge Peirano Basso a penas de entre 6 y 9 años de prisión por el delito de insolvencia societaria fraudulenta en el caso de la quiebra del Banco de Montevideo en el año 2002, informaron hoy fuentes judiciales.
La jueza Beatriz Larrieu condenó en primera instancia a Dante y José Peirano a 9 años de prisión, mientras que a Jorge lo sentenció a 6 años, pero ninguno de los banqueros regresará a la cárcel por haber estado en prisión preventiva entre 2002 y 2007, tiempo superior a la mitad de su condena.
El abogado defensor de los banqueros, Pablo Donnangelo, anunció que apelará el fallo en el entendido de que sus defendidos nunca incurrieron en insolvencia hasta que se intervino el banco.
Según el abogado, para los Peirano, "ninguno de los actos" que realizaron y que llevaron a la quiebra del banco, que con su caída terminó de desatar la mayor crisis financiera en la historia reciente del Uruguay, fue para "vaciar el banco" y lo que hicieron fue "cumplir con sus obligaciones".
En la sentencia se establece que los banqueros "llevaron a cabo actos dirigidos a ocultar o hacer desaparecer total o parcialmente el patrimonio" del Banco Montevideo, transfiriendo fondos a bancos de su propiedad en las Islas Caimán y Argentina, incrementando el riesgo de quiebra de la entidad "más allá de lo razonable".
Los banqueros fueron detenidos en agosto 2002 junto con su padre Juan Peirano, quien falleció en la cárcel en el año 2003 mientras esperaba juicio, mientras que su hermano mayor, Juan Peirano Basso, huyó a los EE.UU, que lo extraditó a Uruguay recién en 2008 y que está siendo juzgado por otro tribunal.
En 2007 los hermanos quedaron en libertad bajo fianza mientras que la Justicia de Paraguay iniciaba el pedido de extradición de José y Jorge a ese país por problemas generados con los bancos quebrados allí de los que eran copropietarios.
Estas extradiciones fueron finalmente concedidas, si bien se encuentran en proceso de apelación.
Los hermanos Peirano eran los directores y propietarios del 30 % de las acciones del Grupo Peirano, mientras que su padre poseía el 70 % restante.
En Uruguay, el grupo controlaba los Bancos Montevideo y Caja Obrera, el 33 % de la administradora de fondos de previsión social Capital AFAP, BM Fondos de Inversión y la Casa de Cambios Indumex, además de múltiples negocios en centros comerciales y empresas de transportes.
En el exterior, era propietario del Trade & Commerce Bank, de las Islas de Gran Caimán, en quiebra y liquidado, y del Grupo Velox argentino.
En Paraguay adquirieron en 1989 el Deutsche Bank, que pasó a denominarse Alemán, las financieras Fondos de Inversiones Guaraní, Velox Inversiones, Sociedad de Bolsa y Garantías, Planeamiento Financiero y Pensiones.
En Chile, dirigían Banlatin representaciones bancarias, además de ser accionistas de la cadena de Supermercados Santa Isabel, con presencia en Perú, Paraguay y Ecuador.
En Argentina, el grupo era propietario de la cadena de supermercados Disco a través de un acuerdo estratégico con la holandesa Royal Ahold.
En Brasil, poseían Finambrás, el Broker de Cambios y Títulos y Banlatin representaciones bancarias. EFE