El conflicto entre Israel y Hezbollah se ha intensificado, con fuerzas israelíes atacando áreas en Beirut y en todo el sur del Líbano. El ejército israelí ha ordenado a los residentes de más de 70 pueblos en el sur del Líbano, incluyendo la capital provincial Nabatieh, que evacuen inmediatamente sus hogares. Este desarrollo sugiere que una mayor acción militar israelí contra Hezbollah es inminente.
Hezbollah ha respondido con nuevos ataques, lanzando cohetes contra la "base Sakhnin" de industrias militares israelíes en la bahía de Haifa. El conflicto en curso se ha visto exacerbado por casi un año de combates entre Israel y Hamas en Gaza. La incursión israelí en el sur del Líbano comenzó el martes, después de dos semanas de intensos ataques aéreos.
Israel afirma que el objetivo de sus operaciones en Líbano es permitir el retorno seguro de sus ciudadanos desplazados por los bombardeos de Hezbollah durante la guerra de Gaza. Las autoridades libanesas han informado que más de 1,2 millones de libaneses han sido desplazados y casi 2.000 personas han muerto debido a los ataques israelíes durante el último año, con un aumento significativo de las víctimas en las últimas dos semanas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha expresado su preocupación, ya que 28 trabajadores sanitarios murieron en Líbano en las últimas 24 horas. El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, también señaló que las restricciones de vuelo impedirán la entrega de un gran envío de suministros médicos y de trauma a Líbano el viernes.
Hezbollah afirma haber repelido varias operaciones terrestres israelíes, participando en emboscadas y enfrentamientos directos. Fuentes de seguridad libanesas informan que las tropas israelíes han realizado múltiples incursiones en territorio libanés, pero han sido repelidas sin establecer una presencia permanente.
El ejército libanés también se ha enfrentado en raras ocasiones directamente con las fuerzas israelíes, devolviendo el fuego después de que uno de sus puestos militares fuera atacado, lo que resultó en la muerte de dos soldados libaneses.
En una escalada significativa, los ataques israelíes han alcanzado el suburbio sur de Beirut, Dahiye, un bastión de Hezbollah, causando múltiples explosiones y grandes columnas de humo. Hezbollah ha reivindicado la responsabilidad de la detonación de una bomba contra las fuerzas israelíes en una aldea libanesa y de ataques cerca de la frontera.
La violencia llegó al centro de Beirut, con un bombardeo que mató a nueve personas, según informó el ministerio de salud libanés. El ataque se dirigió contra un edificio en el distrito de Bachoura, muy cerca del parlamento libanés. Un grupo de defensa civil vinculado a Hezbollah informó de la pérdida de siete miembros de su personal, incluidos dos médicos, en el ataque a Beirut.
Israel también atacó un edificio municipal en Bint Jbeil, una ciudad del sur del Líbano, cobrando la vida de 15 miembros de Hezbollah y destruyendo un alijo de armas.
A medida que las tensiones continúan aumentando, Israel está considerando tomar represalias contra Irán, que ha lanzado su mayor ataque contra Israel hasta la fecha, afirmando que es una retribución por las acciones israelíes en Gaza y Líbano, incluido el asesinato de altos líderes de Hamas y Hezbollah.
Irán ha indicado que su ataque ha concluido a menos que sea provocado nuevamente, pero Israel ha señalado su intención de responder. Estados Unidos ha advertido a Irán de "graves consecuencias" si actúa contra las fuerzas estadounidenses y ha expresado su apoyo a Israel.
Países de todo el mundo están evacuando a sus ciudadanos de Beirut en medio de la creciente violencia. El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, hablando en Doha, ha advertido contra cualquier agresión militar hacia Irán, afirmando que sería respondida de manera decisiva.
El frente fronterizo libanés ha estado activo desde que Hezbollah lanzó misiles contra Israel el 8 de octubre en apoyo a Hamas. Los aliados regionales de Irán también han llevado a cabo ataques en la región.
En Beirut, un club nocturno, que antes era un lugar para fiestas glamurosas, se ha convertido en un refugio para más de 300 libaneses desplazados. Miembros del personal, como Gaelle Irani, quien antes gestionaba las relaciones con los clientes, ahora están utilizando sus habilidades para ayudar a albergar y apoyar a las personas desplazadas, enfatizando su determinación de asistir a quienes lo necesitan durante estos tiempos difíciles.
Reuters contribuyó a este artículo.
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