Bruselas, 21 oct (.).- El primer ministro italiano, Matteo Renzi, aseguró hoy que no cambiará la "sustancia" del borrador presupuestario para 2017, pese a que no cumple las exigencias de Bruselas, y dijo que los países que merecen que se les abra un expediente son los que no cumplen en materia de migración.
Renzi aseguró que no está pidiendo que se le aplique una "flexibilidad" dentro de la disciplina fiscal europea, sino que espera que no se tomen en consideración los fondos destinados por Italia a la gestión de la migración y a las actuaciones relacionadas con el terremoto sufrido en el centro del país, en torno a Amatrice.
"Estamos procediendo sobre un camino difícil, centrados en conseguir crecimiento, pero respetando las reglas, no las estamos cuestionando, no es así, estamos respetándolas y diciendo que hay cláusulas de excepción", reivindicó en una rueda de prensa celebrada al término de la cumbre europea celebrada en Bruselas.
El presupuesto que el Gobierno italiano ha presentado a la Comisión Europea incluye un objetivo de déficit del 2,3 % del PIB, aunque Bruselas mantiene la presión sobre Roma para que haga un esfuerzo mayor para consolidar sus finanzas públicas.
"De esperar un procedimiento de infracción, me lo esperaría contra los países que no hacen lo suyo en inmigración", aseguró el político italiano, quien reiteró una vez más sus críticas a sus socios comunitarios por su falta de acción a la hora de gestionar de manera común los flujos de migrantes y refugiados.
Considera "lógico" que el dinero que las autoridades italianas destinan a rescatar a migrantes en el Mediterráneo no se tenga en cuenta a la hora de aplicar las normas fiscales del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) europeo, que contiene unas cláusulas de excepción cuya aplicación en este caso "es evidente y justificada".
Renzo recordó también que el déficit de Francia se encuentra sobre el tope del 3 % del PIB marcado por las reglas de disciplina fiscal, y que el español supera el 5 %, "solo para que quede claro", mientras que el italiano sigue en torno al 2 %.
Renzi aseguró también que el presupuesto alemán "presenta muchos problemas", ya que tiene un alto superávit comercial, por lo que consideró que Berlín debería hacer más por invertir.
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