Bruselas, 17 mar (EFE).- El plan de saneamiento de España para
2010 logró hoy la aprobación de la Comisión Europea, que pidió más
concreción de las medidas de consolidación fiscal a partir de 2011 y
que el Gobierno acometa la reforma de las pensiones y sujete el
déficit de las administraciones locales y las comunidades autónomas.
"En vista de las proyecciones de incremento de los gastos
relacionados con las jubilaciones y el rápido aumento del ratio de
deuda, España es invitada a mejorar la sostenibilidad de las
finanzas públicas a largo plazo mediante la puesta en marcha de las
reformas del sistema de pensiones", dice la CE en su propuesta de
recomendación.
El documento del Ejecutivo comunitario también solicita que los
planes de ahorro fiscal a medio plazo sean apoyados por "todos los
niveles" de gobierno, tras asegurar que "hay un riesgo adicional
asociado al comportamiento presupuestario de los gobiernos
regionales y locales".
En 2009, el "margen de flexibilidad" de la ley (presupuestaria
española) "fue presionado hasta el límite, permitiendo de manera
excepcional que las administraciones regionales y locales
presentaran déficit superiores a los previstos inicialmente en el
marco presupuestario".
"Otra fuente de riesgo" para consolidar las finanzas públicas de
España es, a juicio de la CE, "la lenta reestructuración" que está
ocurriendo en su sector financiero.
Sin embargo, la principal objeción expresada por la CE hace
referencia a las demasiado "optimistas" perspectivas de crecimiento
manejadas por el Gobierno español en este programa actualizado de
estabilidad, en el que baraja una contracción económica del 0,3% del
PIB para 2010 (-0,8% según la CE), una recuperación del 1,8% en 2011
(1% la CE) y una expansión media del 3% en 2012 y 2013.
La CE cree que las cifras de recuperación económica serán peores
de lo barajado por Madrid porque la evolución de la demanda interna
será "más apagada" debido, entre otros factores, "al peso
decreciente de la inversión en vivienda dentro de la actividad
económica".
A juicio de la CE, estas "asunciones macroeconómicas marcadamente
favorables" podrían afectar a la consolidación fiscal de España si
el crecimiento económico menor de lo previsto perjudica a los
ingresos públicos.
"Las consecuencias presupuestarias podrían ser peor de lo
proyectado en el programa. Estos riesgos parecen relativamente
menores en 2010 pero sustancialmente más relevantes en 2011 y
adelante", asegura la CE.
Por eso, Bruselas afirma que "la senda de la consolidación fiscal
ambiciosa podría requerir esfuerzos adicionales" y solicita mayor
concreción de las medidas a partir de 2011, pues la estrategia
española tal y como está "podría no ser del todo consistente con la
recomendación del Consejo (de la UE) de reducir el déficit por
debajo del 3% del PIB en 2013".
El aviso de Bruselas a propósito del "optimismo" de las
previsiones de crecimiento no va dirigido sólo a España, sino a la
mayoría de los catorce estados miembros cuyos programas de
estabilidad (países dentro del euro) o convergencia (fuera de él)
analizó hoy la CE.
"La mayoría de los gobiernos parece ignorar que después de una
crisis como la vivida el potencial de crecimiento es más bajo
durante la recuperación", explicó hoy un experto del Ejecutivo
comunitario.
La evaluación realizada por la CE divide a los catorce países en
tres grupos, según les quede o no margen presupuestario.
España estaría en el grupo intermedio, con socios como Francia,
Italia y Bélgica, que disponían de margen antes de la crisis pero lo
están agotando muy rápidamente.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, ha
asegurado en Madrid, al poco de conocer la evaluación comunitaria,
que enviará más datos a Bruselas en cuanto discuta el tema con las
comunidades autónomas y las corporaciones locales en el Consejo de
Política Fiscal y Financiera y la Comisión Nacional de
Administración Local.
Salgado destacó que el Ejecutivo comunitario ha valorado que las
medidas de ajuste planteadas por el Gobierno para 2010, entre ellas
la subida del IVA en julio, van en buena dirección.
La evaluación de la CE forma parte del ejercicio anual de
vigilancia de las cuentas públicas, previsto dentro del Pacto de
Estabilidad y Crecimiento, que prohíbe a los estados mantener
déficit excesivos.
Las recomendaciones de la Comisión para cada uno de los catorce
países analizados hoy deberán ser discutidas por los ministros de
Economía y Finanzas europeos (Eurogrupo y Ecofin), en su sesión del
16 y 17 de abril. EFE
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