A sólo unas horas de que la Fed anuncie su esperadísima decisión, ésta se percibe todavía impredecible. La división reina entre los analistas de Wall Street. Ni siquiera los más expertos se atreven esta vez a asegurar si la Reserva Federal dará ya el paso y subirá los tipos de interés, o esperará a final de año para hacerlo.
Los datos macro de Estados Unidos arrojan una de cal y otra de arena, con la tasa de paro disminuyendo a su nivel más bajo desde 2008, pero la inflación muy por debajo del objetivo marcado. A ello se suma un complicado panorama exterior, con la economía china flojeando, una circunstancia que ha provocado fuertes turbulencias en los mercados financieros este verano.
De anunciar hoy Janet Yellen la subida de tipos, sería la primera en Estados Unidos en casi una década. Para muchos analistas, la decisión está tan reñida como un cara o cruz, aunque las quinielas parecen inclinarse ligeramente por la hipótesis de que la Fed no mueva ficha por ahora.