Brasilia, 31 ago (.).- La deuda pública de Brasil, uno de los principales problemas de la economía, seguirá creciendo aunque salga de la recesión en la que está sumido, lo que plantea un "serio riesgo" para la estabilidad fiscal, informó hoy el Gobierno.
"La deuda crecerá indefinidamente si no se toman medidas urgentes y relevantes para la estabilización del país", dijo el ministro de Planificación, Dyogo Oliveira, en una rueda de prensa.
La deuda bruta llegará este año al 66,5 %, subirá al 72,5 % el año próximo a pesar de que se espera retomar el crecimiento y se disparará hasta el 77,7 % en 2019, según afirmó Oliveira, al presentar los presupuestos de 2017.
La deuda empeorará pese a que el Gobierno presentó un presupuesto que busca "contener gastos" y que contempla un aumento de la recaudación.
La recaudación aumentará en parte por la esperada recuperación de la economía y por una serie de privatizaciones anunciadas en los últimos meses por el Gobierno de Michel Temer, que asumió hoy la Presidencia tras la destitución de Dilma Rousseff.
Brasil está sumido en una grave recesión, acumula seis trimestres consecutivos de caídas del producto interior bruto (PIB) y también enfrenta el mayor déficit fiscal de su historia.
La economía brasileña cayó un 0,6 % en el segundo trimestre en comparación con el trimestre anterior, anunció hoy el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
El ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, dijo en la misma rueda de prensa que se espera una recuperación en los próximos meses y salir de la recesión en el último trimestre de este año.
Según cálculos presentados por Meirelles, el PIB cerrará el año con un descenso del 3 % y el año próximo se recuperará y crecerá el 1,6 %.