Moscú, 3 oct (EFE).- La economía rusa se contraerá este año un 3,9 %, una previsión más pesimista de lo esperado hasta hace unos pocos meses, anunció hoy el ministro de Economía, Alexéi Uliukáyev.
En cuanto a 2016, el Gobierno espera una leve recuperación y pronostica un crecimiento del 0,6 %, explicó el ministro durante un foro económico en Sochi (mar Negro), según informan medios locales.
Estos pronósticos se basan en un precio del barril de petróleo de 50 dólares, cuando el crudo Brent se sitúa ahora un poco por encima de los 48 dólares.
Tampoco es optimista el ministro con respecto a la devaluación de la moneda nacional, ya que predice que se cotizará a más de 63 rublos el dólar para el próximo año, el doble que a finales del pasado año.
En cuanto a la fuga de capitales, que afecta a la economía nacional desde hace varios años, lo revisó al alza hasta los 80.000 millones de dólares.
Las anteriores proyecciones apuntaban a una contracción del 3,3 % para este año y un crecimiento del 1 % para 2016, pero la tendencia a la baja de los precios del petróleo ha trastocado los planes de recuperación de Rusia.
Según los analistas, el descenso de los precios del petróleo ya ha comenzado a afectar también a las tarifas de gas, exportaciones que representan más de la mitad del presupuesto ruso.
La economía nacional, que no mostraba indicadores negativos desde 2009, ya se contrajo un 3,4 % en la primera mitad del año, según datos oficiales.
El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, describió como "muy difícil" la situación económica en Rusia debido al mantenimiento de las sanciones, la inestabilidad de los mercados de capitales y los bajos precios de los hidrocarburos.
Otro factor que ha agudizado aún más la recesión en la que se encuentra Rusia es la ralentización de la economía china, lo que ha reducido en más de un tercio el comercio bilateral.