Budapest, 13 sep (.).- Más de la mitad de los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, así como los comisarios europeos, estuvieron ausentes en la reunión informal de titulares económicos organizada por Hungría debido a los recelos hacia el primer ministro, Viktor Orbán, pese a lo cual Budapest la calificó de "éxito".
"La reunión de Budapest ha sido un éxito en todos los aspectos, en términos de participantes y de lo dicho en las reuniones", dijo el ministro de Finanzas húngaro, Mihaly Varga, en una rueda de prensa al término de la primera jornada del encuentro en la que, al contrario de lo habitual en estos casos, no estuvo acompañado por el vicepresidente de la Comisión Europea Valdis Dombrovskis.
Ni él ni el comisario del ramo, Paolo Gentiloni, asistieron a la reunión puesto que el Ejecutivo comunitario decidió no enviar representantes del más alto nivel a los encuentros organizados por Hungría debido a que Orbán estrenó su presidencia del Consejo de la UE con una visita al presidente ruso, Vladímir Putin, en contra de la política europea de apoyo férreo a Ucrania.
Apenas una decena de los 27 países de la UE enviaron a sus ministros, en algunos casos, como Suecia o Austria, porque habían anunciado abiertamente que boicotearían las reuniones informales. Otros, como el ministro español de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, o el titular alemán de Finanzas, Christian Lindner, han aducido problemas de agenda.
El ministro húngaro argumentó que, "a pesar de la idea del boicot", todos los Estados enviaron a algún representante y que además asistieron representantes al más alto nivel de instituciones internacionales, como la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, o la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde.
Varga habló de "ideas creativas en la UE para obstruir la política húngara" y de "sanciones" incentivadas por Bruselas que, consideró, "en este caso han funcionado en beneficio de la presidencia húngara".
El día anterior, la eurodiputada húngara del partido de Orbán, el Fidesz, Enikö Györi había asegurado en una charla sobre la presidencia húngara que "la misión de paz de Orbán ha generado consternación en varios países comunitarios".
Györi aseguró que estos son los "países halcones, que quieren mandar cada vez más armas a Ucrania", aludiendo claramente al argumento del Gobierno de Orbán que asegura que el boicot se debe a que el país centroeuropeo quiere negociaciones de paz inmediatas, recoge el portal independiente 444.hu.
Las reuniones informales de ministros de Economía (Ecofin) suelen ser, junto con las de Asuntos Exteriores, las que consiguen una mayor asistencia de los titulares de los Veintisiete entre las que organiza cada semestre en su territorio el país que ostenta la presidencia rotatoria del Consejo de la UE.
Aunque no se pueden adoptar decisiones formales, suelen servir para avanzar en la negociación de dosieres importantes o espinosos, como la reforma de las reglas fiscales europeas, la unión bancaria o incluso los rescates financieros durante la pasada crisis del euro.
En el caso de la reunión de este viernes, el debate giró por la mañana en torno a la situación macroeconómica en la eurozona, mientras que por la tarde abordaron el modo de encontrar financiación para la transición ecológica y las posibles soluciones para ayudar a los países de renta baja.
El encuentro continúa mañana con una sesión dedicada al impacto de los cambios demográficos en la sostenibilidad de la deuda pública, aunque contrariamente a lo habitual, no está prevista ninguna comparecencia ante la prensa para dar cuenta de los resultados.
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