Luxemburgo, 25 jun (.).- El Consejo de la Unión Europea celebró este martes los esfuerzos tanto de Andorra como de San Marino por adaptar sus prácticas fiscales a las normas internacionales y de la UE, y subrayó que su “alineación completa” es necesaria para evitar lagunas en el mercado interior comunitario.
El Consejo aprobó unas conclusiones sobre un mercado interior homogéneo ampliado y las relaciones de la UE con los países de Europa Occidental no comunitarios, así como con las Islas Feroe.
Las conclusiones, que suelen adoptarse cada dos años, evalúan las relaciones de la UE con Islandia, Liechtenstein, Noruega, Andorra, San Marino y Mónaco, así como con las Islas Feroe como país autónomo del Reino de Dinamarca al que no se aplican los Tratados de la UE.
En el caso de Andorra y San Marino, el Consejo recordó que ambos países cerraron en diciembre pasado un acuerdo de asociación con la UE que, una vez concluidos sus procedimientos, establecerá su participación en el mercado interior comunitario.
Ese acuerdo establecerá un marco para desarrollar y promover el diálogo y la cooperación en ámbitos de interés común, como la investigación y el desarrollo, educación, política social, medio ambiente, protección de los consumidores, cultura o cooperación regional.
El Consejo acogió con satisfacción “la cooperación constructiva, transparente y abierta” con Andorra y San Marino destinada a garantizar que se apliquen los principios internacionales de buena gobernanza fiscal y todos los criterios del Código de Conducta de la UE en materia de fiscalidad de las empresas.
También subrayó la importancia de la unidad en lo que respecta a la invasión rusa de Ucrania, y elogió el elevado nivel de adhesión de Islandia, Liechtenstein y Noruega a las declaraciones y sanciones impuestas por la UE, así como las decisiones de Andorra, San Marino y Mónaco de aplicar medidas restrictivas equivalentes.
Destacó la necesidad de proseguir e intensificar el trabajo conjunto en la escena mundial para reforzar un orden mundial multilateral basado en normas y abordar cuestiones prioritarias compartidas, como los derechos humanos, la paz y la seguridad, y la lucha contra el cambio climático.
Por otra parte, el Consejo celebró la cooperación con Islandia, Liechtenstein y Noruega en el ámbito de la justicia y los asuntos de interior, y esperó desarrollar vínculos más estrechos con Andorra y San Marino en ese ámbito.
En sus conclusiones, el Consejo recordó el peso y la importancia que la UE concede a su relación con todos estos países por ser “socios afines que están muy integrados en la UE” y con los que comparte “valores e intereses fundamentales”.