BRUSELAS(Reuters) - Los gobiernos de la Unión Europea insistirán en tener un control "unilateral" sobre si los bancos británicos podrán operar en el bloque después del Brexit, y cómo lo harán, acordarán el martes los ministros antes de la cumbre de sus líderes el viernes.
Según un borrador visto por Reuters, los ministros que preparan la postura negociadora conjunta de la UE para las conversaciones con Londres sobre sus futuros lazos dirán que las compañías de servicios financieros británicas pueden beneficiarse de "mecanismos de equivalencia revisados y mejorados".
Esto subraya que los negociadores de la UE no cumplirán las expectativas de Londres de continuar con una relación mucho más cercana, similar a sus derechos de "pasaporte" para operar en todo el bloque.
Las dos partes iniciarán conversaciones sobre la futura relación comercial el próximo mes, una vez que los líderes de la UE aprueben las directrices de negociación en la cumbre del viernes.
Las directrices incluyen un texto que enfatiza que el acceso de las empresas registradas en Reino Unido estará sujeto a garantizar la estabilidad financiera y las estructuras legales existentes en la UE. También dicen que las dos partes deberán aspirar al libre comercio de servicios.
El texto deja claro que trabajaría en las reglas de "equivalencia" existentes para la gran industria británica de servicios financieros, permitiendo a las empresas no pertenecientes a la UE operar en ciertos sectores donde la UE juzga que su régimen de supervisión es equivalente al del bloque mismo.
En una señal de cómo el paso a una segunda fase de las conversaciones sobre el comercio futuro pondrá a prueba la unidad vista hasta ahora entre los otros 27 estados, Luxemburgo, base de operaciones de muchos operadores de fondos con sede en Londres, ha estado presionando para que la UE sea generosa con las empresas registradas en Inglaterra. Sostiene que perjudicar a Londres podría llevar a las empresas europeas a Nueva York o Asia.
Alemania y Francia esperan, sin embargo, atraer empresas británicas a Fráncfort o París y por eso quieren limitar el acceso de Londres.
(Información de Jan Strupczewski y Alastair Macdonald; traducido por Irene Powers en la redacción de Madrid)