Por Toby Sterling y Jan Strupczewski
ÁMSTERDAM/BRUSELAS (Reuters) - Las autoridades de la eurozona minimizaron los planes remitidos por la endeudada Grecia a sus acreedores internacionales en un intento de conseguir más fondos, un día después de que el franco ministro de Finanzas heleno irritara a sus socios de la UE al plantear la posibilidad de un referéndum.
En declaraciones previas a la reunión de ministros de Finanzas de la eurozona, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, dijo que los pasos planteados por el ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, en una carta la semana pasada eran serios pero estaban "lejos de ser completos".
"Es un proceso que va a llevar mucho tiempo", dijo el holandés, añadiendo que sería muy difícil completar el programa de reformas griego durante la extensión de cuatro meses del rescate de la UE/FMI que se prolongará hasta final de junio.
Varoufakis, que quiere una reestructuración negociada de la deuda griega ante los prestamistas oficiales, dijo en una entrevista publicada el domingo que el Gobierno de izquierdas podría convocar un referéndum o unas elecciones anticipadas si los socios europeos rechazaban los planes de deuda y crecimiento.
El Ministerio de Finanzas aclaró después que el exacadémico de raíces marxistas respondía a una cuestión hipotética y que cualquier consulta "consideraría obviamente el contenido de las reformas y la política fiscal" y no si permanecer o no en el euro.
Un diputado del bloque conservador de la canciller alemana, Angela Merkel, dijo el lunes que Grecia estaría mejor fuera del bloque de 19 países de la eurozona, sugiriendo que el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, compartía esa opinión en privado.
"Dejando la zona euro, como ha sugerido el ministro de Finanzas Schäuble, el país podría ser nuevamente competitivo desde una perspectiva monetaria con un nuevo dracma", dijo el exministro de Transporte, Peter Ramsauer, miembro de la Unión Social Cristiana (CSU) de Baviera, en Bild.
UN RETO DIFÍCIL, DICE MERKEL
La canciller alemana, Angela Merkel, dijo el lunes en una visita a Japón que Europa se enfrentaba a un enorme reto para llegar a un acuerdo de ayuda financiera con Grecia que mantenga a este país dentro de la zona euro.
Preguntada durante una rueda de prensa en Tokio sobre si descartaba una salida de Grecia (Grexit) del bloque de la moneda única, como pareció hacer en una entrevista el fin de semana el jefe de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, Merkel adoptó un tono más cauteloso.
"Lo he dicho una y otra vez, y lo que puedo decir de nuevo aquí es que nuestro objetivo político es mantener a Grecia en la zona euro. Hemos estado trabajando en esto durante muchos años", dijo.
"Pero también es cierto que hay dos lados en esta moneda, por uno la solidaridad de los socios europeos, y por el otro la disposición de implementar reformas y otros compromisos en casa. Respecto a esto, tenemos claramente un camino difícil delante de nosotros".
El viceministro de Finanzas alemán, Steffen Kampeter, dijo en una entrevista radiofónica que no esperaba ningún cambio sustancial sobre Grecia en la reunión del Eurogrupo porque los ministros estaban a la espera de más detalles financieros sobre los planes de reformas.
Criticó que la referencia de Varoufakis a un referéndum o a unas elecciones, afirmando que sólo retrasaría la aplicación de las medidas económicas que Grecia necesitaba.
Un sondeo de opinión publicado el lunes mostró que una gran mayoría de los griegos quieren que Atenas llegue a un compromiso con sus acreedores internacionales para evitar salir del euro.
El líder de la formación de izquierdas Syriza, Alexis Tsipras, asumió el poder en enero prometiendo a los votantes una renegociación radical del paquete de ayuda que requiere estricta disciplina presupuestaria y que ha impuesto una austeridad que ha reducido la economía en aproximadamente un 25 por ciento.
Pese a las diferencias en el partido por las concesiones que ha hecho, los sondeos dicen que sigue siendo popular.