Los consumidores de la eurozona han ajustado a la baja sus expectativas de inflación para el próximo año, alcanzando el nivel más bajo desde septiembre de 2021, según revela la última encuesta del Banco Central Europeo (BCE) publicada este viernes. Este dato sugiere una creciente confianza en que el BCE está cerca de lograr su objetivo de controlar la inflación.
La Encuesta de Expectativas del Consumidor, que evalúa la confianza de los hogares en la capacidad del BCE para alcanzar su meta de inflación del 2%, mostró una disminución en la mediana del crecimiento de precios esperado para los próximos 12 meses, situándose en el 2,7%, frente al 2,8% de julio. Esta cifra representa el ritmo de inflación anticipado más lento en tres años.
Con la vista puesta en el medio plazo, las expectativas de inflación para dentro de tres años también se redujeron hasta el 2,3%, marcando el nivel más bajo desde junio.
Estas expectativas de inflación más moderadas se producen después de que el BCE recortara los tipos de interés a principios de septiembre, tras una primera reducción en junio. Estos ajustes en la política monetaria respondieron a las previsiones de crecimiento moderado y a la anticipación de un descenso gradual, aunque desigual, de la inflación durante el próximo año.
En un contexto en el que varios indicadores económicos no cumplen con las expectativas, algunos miembros del BCE, conocidos como "palomas" en jerga financiera, abogan por un recorte adicional de tipos en octubre. Sin embargo, se prevé que esta propuesta encuentre resistencia por parte de la facción más conservadora dentro del banco, comúnmente denominada como "halcones".
Reuters contribuyó a este artículo.
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