FRÁNCFORT - En el seno del Banco Central Europeo (BCE), se intensifica el debate entre los responsables de políticas monetarias, ya que una facción conocida como las "palomas" se prepara para defender una reducción de los tipos de interés en la próxima reunión del 17 de octubre.
Este grupo responde a una serie de indicadores económicos que han quedado por debajo de las expectativas, lo que sugiere una posible necesidad de mayor relajación monetaria.
La postura de las palomas ha cobrado fuerza tras las recientes encuestas empresariales de la eurozona y los datos de confianza alemanes que han decepcionado las expectativas del mercado. Además, una desaceleración más pronunciada del crecimiento salarial de lo previsto ha proporcionado más argumentos a quienes abogan por tipos más bajos.
Estos responsables también están preocupados por una caída en los costes energéticos y algunas señales del mercado que apuntan al riesgo de que el BCE no alcance su objetivo de inflación durante un período prolongado.
En contraste, los halcones del BCE mantienen su enfoque en medidas económicas más concretas, como el PIB y el crecimiento salarial, prefiriendo esperar estos datos duros antes de tomar una decisión sobre los tipos. Argumentan que las encuestas a menudo pueden presentar una perspectiva más negativa que la reflejada en las cifras económicas reales.
La perspectiva de los halcones se ve reforzada por el hecho de que los datos completos, incluidas las proyecciones del BCE, solo estarán disponibles para la reunión de diciembre. Esto ha llevado a algunos responsables de políticas, incluido Peter Kazimir de Eslovaquia, a sugerir públicamente que es más probable que se considere un recorte de tipos en diciembre que en octubre.
A pesar de esto, la posibilidad de una reducción de tipos en octubre no se ha descartado por completo. Los operadores del mercado han aumentado sus apuestas sobre tal resultado, con los precios del mercado monetario indicando una probabilidad del 50-60% de un recorte de 25 puntos básicos en el tipo de depósito, llevándolo al 3,25%. Esto representa un aumento notable desde la probabilidad del 35% vista hace solo una semana.
La decisión sigue siendo incierta, con datos importantes, como las cifras de inflación de septiembre, que se publicarán la próxima semana. Con el enfoque de toma de decisiones del BCE basado en "reunión por reunión", algunas fuentes han sugerido un compromiso que implicaría mantener los tipos actuales en octubre pero señalando un posible recorte en diciembre si las condiciones económicas no mejoran.
Analistas de varias instituciones financieras han opinado sobre los posibles movimientos del BCE. Paul Hollingsworth, economista jefe para Europa de BNP Paribas, indicó que los débiles datos del Índice de Gestores de Compras de septiembre podrían llevar a llamados más fuertes de las palomas para un recorte de tipos en octubre.
Mientras tanto, los economistas de HSBC esperan una serie de recortes de tipos que comenzarían en octubre y continuarían hasta abril del próximo año. Anatoli Annenkov, economista de Societe Generale, también mencionó la posibilidad de adelantar los recortes de tipos para abordar los desafíos económicos actuales.
El BCE no ha proporcionado comentarios oficiales sobre las deliberaciones o los posibles resultados de la próxima reunión.
Reuters contribuyó a este artículo.
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