Pekín, 6 jun (EFE).- El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, transmitió hoy a altos cargos chinos su preocupación por la nueva ley sobre ONG extranjeras del gigante asiático que, a su juicio, "debilita" el trabajo que realizan estos grupos.
En su discurso en la inauguración de la octava ronda del Diálogo Estratégico y Económico entre China y Estados Unidos que se celebra hoy y este martes en Pekín, Lew advirtió de que resolver este asunto será importante para la relación bilateral entre las dos potencias.
El secretario del Tesoro estadounidense defendió el papel de las ONG en la apertura e integración de China en la economía mundial y su contribución para cubrir las necesidades humanas básicas e incrementar el "éxito económico" del país.
El Legislativo chino aprobó a finales de abril una nueva ley que regula el trabajo de las ONG foráneas, que entrará en vigor en 2017, y que ha provocado duras críticas internacionales ante la percepción de que dificultará la labor que llevan a cabo estos colectivos.
"Hemos estado preocupados por que China recientemente aprobó una ley de gestión de ONG extranjeras que debilita esos fundamentos al crear un entorno poco favorable para las ONG extranjeras", expuso Lew.
El dirigente estadounidense dijo también que el presidente de su país, Barack Obama, y su homólogo chino, Xi Jinping, han discutido ya sus diferencias respecto a las ONG.
"Resolver este será importante para una relación bilateral", señaló el secretario del Tesoro.
En el plano económico, Lew destacó el proceso de transición que atraviesa la economía china, la segunda mayor del mundo y calificó como "esencial" la puesta en marcha de reformas para la reducción de los excesos de capacidad industrial, la apertura de más sectores a la inversión extranjera y el desarrollo de los mercados de capitales.
"El exceso de capacidad tiene un efecto distorsionador y dañino en los mercados globales", indicó el secretario del Tesoro estadounidense, quien aplaudió que Pekín haya tomado medidas para combatir ese problema.
El Gobierno chino anunció a comienzos de este año planes para recortar el exceso de capacidad de producción instalada en varios sectores industriales, particularmente el carbón y el acero, que han llevado a los precios al por mayor a una deflación que se prolonga ya más de cuatro años.
"Es también importante que China utilice sus políticas fiscales y de préstamos para apoyar una demanda del consumo más fuerte, ya que es esencial para una transición económica exitosa", añadió Lew.