Río de Janeiro, 10 feb (EFE).- La economía brasileña tendrá una fuerte retracción del 3,21 % este año, según cálculos de analistas de los bancos privados consultados, que agravaron sus pronósticos respecto a la semana pasada, informó hoy el Banco Central.
La previsión de hace una semana era una caída del producto interior bruto (PIB) del 3,01 % y ahora se llegó a un descenso del 3,21 %, según el Boletín Focus, publicación semanal del Banco Central que recoge los pronósticos de un centenar de analistas.
Asimismo, los analistas empeoraron una décima sus cálculos en relación a 2017, aunque aún esperan un crecimiento del 0,60 %, lo que supondría el primer dato positivo después de dos años de recesión.
El boletín también recogió una fuerte subida de los pronósticos de la inflación, que pasó en una semana del 7,26 % al 7,56 % en relación a este año, cifras que superan el techo considerado como tolerable por el Gobierno, que es del 6,5 %.
El año pasado, la inflación fue del 10,67 %, de acuerdo a datos oficiales, mientras que la economía se contrajo un 3,71 %, según los cálculos de los analistas consultados en el Boletín Focus, lo que, si se confirma, supondría su mayor retroceso en los últimos 25 años.
Desde el año pasado, el Gobierno brasileño usa el Boletín Focus como referencia para elaborar sus propias previsiones de crecimiento.