Pekín, 9 jun (EFE).- Los precios de China subieron un 1,2 % en mayo respecto al mismo mes de 2014, aunque bajaron un 0,2 % en comparación con abril, lo que ha disparado el temor a la deflación en la segunda economía mundial.
La Oficina Nacional de Estadísticas china publicó hoy un índice de precios al consumidor (IPC), que registró un comportamiento peor del esperado por los analistas, lo que, combinado con la caída del comercio exterior que se dio a conocer este lunes, aumenta las expectativas de que el Gobierno adopte más medidas de estímulo.
Además, dio a conocer el indicador de los precios mayoristas, el índice de precios al productor (IPP) de mayo, que volvió a registrar caídas, en este caso del 4,6 % interanual, la misma que en abril, y encadena más de tres años (39 meses) a la baja.
El IPC bajó en mayo tres décimas respecto al aumento del 1,5 % que experimentó en abril, lo que deja a la inflación china en su nivel más bajo desde enero, cuando registró su menor incremento en más de cinco años con un 0,8 % interanual
El dato de enero, en todo caso, estuvo condicionado por la celebración del Año Nuevo lunar, que cae unas veces en enero y otras en febrero y provoca oscilaciones en las estadísticas de esos meses.
Así, los analistas consideran que el 1,2 % de mayo, libre de esos efectos estacionales, evidencia, más si cabe, la ralentización de la economía china.
Los mercados reaccionaron con pesimismo al dato de la inflación de China: el índice general de la Bolsa de Shanghái, el principal indicador de los parqués chinos, bajó un 0,36 %, y el Hang Seng, índice de referencia de la Bolsa de Hong Kong, retrocedió un 1,2 %.
La inflación china creció un 2 % el año pasado, aunque durante los cinco primeros meses de 2015 no se ha acercado a esa cifra (el dato más próximo fue el 1,5 % de abril), con lo que el objetivo fijado por Pekín en esta materia, alrededor de un 3 %, parece difícil de alcanzar casi en el ecuador del ejercicio.
La analista de la Oficina Nacional de Estadística Yu Qiunmei consideró, en un comunicado, que la bajada de los precios de las frutas, las verduras y los huevos, explica el menor aumento del IPC y que este descenso compensó la subida de los precios del cerdo y los carburantes.
Por otra parte, los precios al por mayor siguieron hundiéndose, y en sectores como el procesado de metales ferrosos y no ferrosos acentuaron sus caídas, y no muestran signos de recuperarse.
La baja demanda y los excesos de capacidad que acumulan la industria china, inmersa en un proceso de conversión hacia sectores menos dependientes de la mano de obra barata y más de la tecnología y la innovación, explican esa continuada caída del IPP.
Las débiles lecturas de los precios en mayo indican que las presiones deflacionarias y los tipos de interés siguen siendo altos, según señaló el banco de inversión líder en China, la Corporación Internacional de Capital (CICC), en un comunicado.
Algunos analistas anticipan que el Gobierno podría responder a los indicadores de los precios con más medidas de estímulo monetario y fiscal en las próximas semanas.
Estos datos, además, se divulgan después de conocerse el lunes que el comercio de China volvió a bajar en mayo por tercer mes consecutivo, con un descenso de un 2,8 % interanual de las exportaciones y un 18,1 % de las importaciones, para una caída conjunta de un 9,7 %.
"Los datos de mayo suponen que todavía hay presiones para un crecimiento estable y margen para relajar la política monetaria", dijo el economista Zhan Hao, un conocido experto en inversión chino, en un comentario publicado en su perfil de Weibo (equivalente local de Twitter (NYSE:TWTR)).