Barcelona, 22 ene. (.).- El sector inmobiliario catalán aboga por la reducción de la burocracia, fomentar la colaboración público-privada e incrementar la oferta de viviendas nuevas como receta para bajar el precio de los alquileres.
Así lo han afirmado los presidentes de asociaciones representativas del sector como la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Cataluña y la Asociación de Promotores de Cataluña (APCE) en la Tribuna Inmoscópica organizada este miércoles por los Colegios y Asociación de Agentes Inmobiliarios (API).
El presidente de APCE, Xavier Vilajoana, ha destacado la importancia de "desencallar la Ley del Suelo en el Congreso" para así evitar tener "muchos problemas".
Sobre el plan del Govern de construir 50.000 viviendas hasta el 2030, Vilajoana ha asegurado que "las intenciones están, pero los números no acompañan", en referencia al peso de las políticas de vivienda en los presupuestos de la Generalitat, que representan el 1,5 % del total.
"No puede ser que año tras año todos coincidamos en lo que hace falta para solucionar el problema de la vivienda pero continuemos igual", ha añadido.
El presidente de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Cataluña, Vicenç Hernández, ha asegurado defender el alquiler social aunque ha afirmado que "a la administración no le gusta gestionar este tipo de alquileres" y que al sector público le falta "conocimiento moderno de lo que es la colaboración publico-privada y el destino en el presupuesto".
Hernández ha instado a aprender de "los errores" cometidos en el pasado, entre los que ha destacado la potestad de los promotores de decidir en qué momento querían construir vivienda social, hecho que derivaba en una menor construcción de este tipo de viviendas en periodos de expansión económica.
Las autoridades presentes, entre las que se encontraban la secretaria de Vivienda de la Generalitat, Lidia Guillén; y el secretario de Vivienda y Agenda Urbana del Gobierno, David Lucas, han admitido las carencias del parque de vivienda en Cataluña y España, que han coincidido en calificar de "estructural".
Lucas ha hecho autocrítica y ha asegurado que "no hemos sido capaces de crear un parque de viviendas públicas de alquiler equiparable a otros países europeos".
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