Sao Paulo, 11 may (EFE).- El mercado brasileño, que comenzó el día al alza, opera a media sesión con euforia comedida a la espera de que el Senado decida hoy si abre un juicio político con miras a la destitución de la presidenta Dilma Rousseff.
Los accionistas, que la víspera ya daban por sentando el inicio del proceso destituyente contra la mandataria, calmaron sus ánimos a media sesión y el índice Ibovespa de la bolsa de Sao Paulo subía un tímido 0,14 %, hasta los 53.132 puntos, alrededor de las 14.00 horas (17.00 GMT).
El corro contuvo su escalada después de haber abierto con un avance del 1,25 % y 53.735 unidades y de haber terminado la sesión del martes con una disparada del 4,07 %.
En el mercado de cambio, el real se apreciaba un 0,14 % frente al dólar, que se cotizaba a 3,461 reales para la venta, tras abrir las primeras negociaciones de la jornada con una valorización del 0,28 % respecto al billete verde.
El Senado se encuentra hoy sumergido en la sesión que definirá el futuro de Rousseff y decidirá si la somete a un juicio político que puede desalojarla del poder a 19 meses de haber sido reelegida para un segundo mandato.
Cuando faltan pocas horas para el desenlace de este episodio, el Ejecutivo ha vuelto a sufrir un varapalo con el rechazo por parte de la Corte Suprema del último recurso que presentaron para intentar detener el proceso.
La votación en la Cámara Alta, que se prevé que pueda alargarse hasta la madrugada de este jueves, necesitará que una mayoría simple entre 81 senadores se inclinen a favor de la apertura del juicio para que este prospere.
En ese caso, Rousseff quedaría apartada de su cargo durante los 180 días que puede durar el proceso, lapso durante el cual será sustituida por el vicepresidente Michel Temer.
Temer, enemistado con Rousseff, ocuparía el sillón presidencial hasta el 1 de enero de 2019, cuando vence el mandato por el que fueron elegidos.