Por Natalia Zinets y Richard Balmforth
KIEV (Reuters) - - La canciller alemana Angela Merkel dijo el sábado que el conflicto de Ucrania puede resolverse, pero sólo si se aumenta el control en la frontera de Ucrania con Rusia, por la cual según alega Occidente, Rusia ha estado pasando armas para ayudar a la rebelión separatista.
La visita de Merkel a Kiev es un preludio a la reunión que celebrarán la semana que viene los líderes de Rusia y Ucrania, un encuentro que los diplomáticos ven como la mejor oportunidad en meses para sellar un acuerdo de paz en el este de Ucrania, donde las fuerzas del gobierno ucraniano combaten contra los rebeldes prorrusos.
La canciller ha llegado en un momento en el que la tensión ha vuelto a subir. La OTAN ha alegado que el ejército ruso ha estado activo dentro de Ucrania ayudando a los rebeldes y Moscú ha enfurecido a Kiev y sus aliados occidentales enviando un convoy de ayuda a Ucrania sin el permiso de Kiev.
"Tiene que haber dos partes para tener éxito. No puede conseguir la paz uno solo. Espero que las conversaciones con Rusia conduzcan al éxito", dijo Merkel, de cara a la reunión del martes del presidente ruso Vladimir Putin con su homólogo ucraniano Petro Poroshenko.
"Los planes están encima de la mesa, sobre cómo conseguir la paz y una buena cooperación entre los países. Ahora tienen que tomarse acciones", dijo en rueda de prensa.
Merkel dijo que el principal obstáculo era la falta de controles en la frontera de casi 2.000 kilómetros. La mandataria alemana propuso a Kiev y Moscú que la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) supervise la frontera. (OSCE).
"Ahora necesitamos un algo el fuego de las dos partes vinculado a un claro control de la frontera ruso-ucraniana. En caso contrario, no se podrá conseguir la paz", dijo Merkel.
Los diplomáticos dicen que Merkel ha venido a Kiev con dos objetivos: primero el de mostrar apoyo a Kiev pero también instar al presidente Poroshenko que se abra a propuestas de paz cuando se reúna con Putin la semana que viene en Minsk, capital de Bielorrusia.
Poroshenko, cuyo ejército ha estado forzando el repliegue de los rebeldes, dijo que Kiev había ofrecido antes varios alto el fuego y que fueron desobedecidos. También dijo que ningún acuerdo de paz merecía sacrificar la integridad territorial de Ucrania y echó la culpa a Rusia.
"Ucrania está dispuesta y es capaz de garantizar un acuerdo pacífico", dijo Poroshenko. "Lo que nos lo impide son los mercenarios extranjeros. Saquen a los que llevan armas de nuestro territorio ... y la paz en Ucrania se restablecerá rápidamente".
Horas antes del aterrizaje de Merkel en Kiev, hubo un fuerte fuego de artillería en Donetsk, el principal bastión separatista en el este de Ucrania. Reporteros de Reuters vieron apartamentos destruidos y charcos de sangre en los que, según residentes, murieron dos civiles.
Un fotógrafo de Reuters vio tres cadáveres de civiles en la parte oriental de Donetsk a unos 7 kilómetros del centro tras el bombardeo vespertino.
Testigos dijeron que los cuerpos pertenecían a una familia que había abandonado su casa para protegerse en un refugio antiaéreo.
Este fuego de artillería inusualmente intenso podría enmarcarse en un intento de las fuerzas gubernamentales para avanzar contra los rebeldes a tiempo para el Día de la Independencia de Ucrania, este domingo.
El conflicto en Ucrania ha llevado a las relaciones entre Rusia y Occidente a su peor momento desde la guerra fría y ha provocado una ola de sanciones comerciales que están dañando las ya frágiles economías de Europa y Rusia.