Atenas, 15 jun (EFE).- Alrededor de 8.000 personas, según la Policía, acudieron hoy a la manifestación convocada frente al Parlamento en Atenas, para pedir al Gobierno de Alexis Tsipras que renuncie.
La convocatoria, que se realizó a través de las redes sociales, se extendió también a Salónica, la segunda ciudad del país, donde unos 500 manifestantes se reunieron en la Torre Blanca, punto neurálgico del centro de la localidad.
La concentración en la capital, que tuvo que ser adelantada una hora y media en el último momento por la huelga parcial de transporte público, se desarrolló sin incidentes, y en ella los manifestantes enarbolaban banderas de Grecia, de la Unión Europea y pancartas en las que pedían a Tsipras que "se vaya a casa".
"Este Gobierno prometió todo lo que pudo para llegar al poder", relató a Efe Manolis, médico de 60 años, "y tras seis meses de negociaciones infructuosas tuvo que firmar el tercer memorándum que ahora aplica", se lamentó de que los "aumentos de impuestos" se llevan gran parte de sus ingresos y acusó al Gobierno saber "que no podrá recaudar" tantos impuestos.
Eleni, comerciante de 40 años, se mostró más dura con Tsipras, al que acusó de hacer "promesas falsas" y que haber "robado" el voto a un pueblo.
La organización de la manifestación emitía cada pocos minutos, además de lemas que iban del sencillo "dimisión" a "Tsipras y Maduro, juntos al calabozo", extractos de declaraciones en diversos medios de comunicación del propio Alexis Tsipras y algunos de sus ministros, que los asistentes abucheaban y pitaban al unísono.
El Gobierno heleno aprobó en el último mes tanto la reforma de las pensiones como profundos recortes y aumentos de impuestos destinados a cumplir las condiciones de los acreedores para acceder al primer tramo del tercer rescate, unos 7.500 millones de euros cuyo desembolso estudia mañana Eurogrupo en su reunión en Luxemburgo.
La popularidad de Tsipras y de su Gobierno se ha desplomado, y una encuesta del instituto demoscópico ALCO, publicada hoy en el rotativo Ta Nea, arrojaba que ocho de cada diez griegos no creen que el Gobierno pueda sacar al país de la crisis.
El sondeo, realizado por encargo del sindicato del sector privado entre el 30 de mayo y el 2 de junio, revela que el 63 % de los votantes de Syriza y el 61 % de los de su socio de coalición, los nacionalistas Griegos Independientes (Anel), no ven capaces al Ejecutivo de dirigir el país hacia una salida de la recesión.
Muchos ciudadanos está preocupados además por las reformas laborales que se prevén a partir de otoño.