Lisboa, 6 may (EFE).- El Novo Banco, escisión del quebrado Banco Espírito Santo (BES), alertó hoy que se reserva el derecho de procesar a los clientes que ocupen sus sedes como forma de protesta y aclaró que no es de su responsabilidad resarcir a los afectados por el papel comercial del antiguo BES.
En un comunicado, el Novo Banco respondió a la ola de ocupaciones temporales de sus sedes en varios puntos del país impulsadas por las asociaciones de afectados por el BES.
Este grupo reclama la devolución de unos 550 millones de euros invertidos en empresas del mismo grupo empresarial del BES, que colapsó junto al banco el pasado verano.
"Los afectados tienen derechos que han de ser respetados, pero no pueden actuar fuera de la ley", expuso la entidad, que está en proceso de venderse a una estricta terna de candidatos, entre los que, extraoficialmente, figuran grandes bancos internacionales como el Santander (MADRID:SAN).
El Novo Banco lamentó que las asociaciones que representan a los afectados en el papel comercial del Grupo Espírito Santo -deuda a corto plazo que no fue reembolsada- hayan insistido en "poner en entredicho el funcionamiento" del banco, así como su reputación.
El banco "se reserva, de este modo, el derecho a adoptar las medidas legales que se muestren adecuadas a tales comportamientos, además de continuar apoyando, sin restricciones, a sus colaboradores, principalmente a los que son amenazados", agregó.
El Novo Banco, el tercero mayor de Portugal, recordó que es una entidad "de transición" sin competencias en la devolución del papel comercial, asunto que compete, señaló, al Banco central de Portugal (BdP).
"La resolución del banco (que cerró el BES y dio origen al Novo Banco) dice claramente que no hay responsabilidad del Novo Banco sobre el reembolso de esos instrumentos de deuda (papel comercial). Eso es lo que ha repetido, insistentemente, el Banco de Portugal, como autoridad de resolución", abundó.
Según cálculos de antiguos directivos del BES, los clientes que han perdido dinero se cifran en 2.500 y su inversión total en el grupo del BES, aún sin devolver, es de 550 millones de euros.