Investing.com - Dos han sido los acontecimientos que han determinado el rumbo del mercado esta semana: por un lado, la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, ha sacado a relucir sus plumas de halcón en su última comparecencia pública en la tarde del martes; por su parte el siempre polémico Donald Trump acaparaba la atención de los inversores con una nueva entrega de su esperado plan fiscal.
El dólar y la rentabilidad de los bonos estadounidenses subieron con fuerza después de que la máxima responsable de la autoridad monetaria estadounidense abogase por seguir adelante con las subidas de tipos a pesar de la incertidumbre que despiertan las pobres perspectivas de inflación en el país.
La retórica más dura de la presidenta de la Fed ha disparado también las expectativas de ver una nueva subida de tipos de interés en la reunión que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) mantendrá el próximo mes diciembre.
Según el Barómetro de Tipos de la Fed de Investing.com, las probabilidades de que los tipos de referencia sean revisados de nuevo al alza en el último encuentro del año han ascendido del 40% al 80%.
Tan solo un día después de las declaraciones de Yellen, el Partido Republicano hacía pública la tan anticipada reforma fiscal prometida por Trump y que mantiene en vilo al mercado.
La propuesta anunciada es una reducción en 15 puntos del impuesto de sociedades, desde el 35% al 20%, así como una rebaja de la presión fiscal sobre los tramos más altos de la renta de los ciudadanos del 39,6% al 35%.
Los inversores estadounidenses celebran el anuncio, pero a pasar del optimismo con el que ha sido acogido, la propuesta todavía de afrontar un duro paso por el Congreso, en donde el Partido Republica está muy dividido para hacer frente a la oposición del Partido Demócrata.
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