San Juan, 31 jul (EFE).- La oposición puertorriqueña consideró hoy un "disparate" el posible impago de una emisión de deuda que vence este fin de semana, mientras que el Gobierno asegura que trabaja para cumplir con los compromisos contraídos con sus acreedores en medio de la crisis financiera que afecta a la isla.
El Ejecutivo anunció esta semana que la estatal Corporación para el Financiamiento Público (PFC) no podrá hacer frente al pago de deuda emitida por 94 millones de dólares que vence este sábado.
En ese sentido, el líder del opositor Partido Nuevo Progresista (PNP), Pedro Pierluisi, afirmó hoy que es un "disparate" no pagar la deuda y que lo más urgente es sentarse con los acreedores en una mesa para negociar condiciones de pago asumibles.
Pierluisi, quien además es el representante de Puerto Rico ante el Congreso de EE.UU., resaltó que los acreedores esperan que el Ejecutivo que encabeza Alejandro García Padilla cumpla con sus compromisos y que son muchos los puertorriqueños que invirtieron en deuda de corporaciones estatales con la mejor de sus intenciones.
Al respecto, detalló que en el caso de la Corporación para el Financiamiento Público cerca de un 40 % de los tenedores de bonos son puertorriqueños.
Por su parte, Ramón Luis Rivera, alcalde de Bayamón y miembro también del PNP, consideró que un impago creará falta de confianza en Puerto Rico en los mercados internacionales.
El funcionario insistió en el punto de que las cooperativas financieras de Puerto Rico tienen una gran participación en el plazo de deuda que vence mañana y que un impago afectará en gran manera a la economía local.
José Alfredo Hernandez Mayoral, hijo del exgobernador Rafael Hernández Colón y miembro del gobernante Partido Popular Democrático (PPD), subrayó que aunque el impago no es una buena opción, no ve muchas alternativas ante la falta de liquidez del Gobierno y que si continúa el deterioro de la situación financiera se puede llegar a un cierre gubernamental.
Analistas han indicado en la prensa que el Gobierno va a intentar saldar la mayoría de los compromisos de sus corporaciones públicas, pero posiblemente escogió no afrontar el pago de deuda que vence este sábado por estar mayoritariamente en manos de grupos con capacidad limitada para emprender acciones legales.
El Banco Gubernamental de Fomento (BGF), brazo financiero del Gobierno al que pertenece la Corporación para el Financiamiento Público, no ha emitido todavía información alguna sobre el asunto.
El secretario de Gobernación, Víctor Suárez, dijo esta semana que el Ejecutivo trabaja para cumplir con todos los pagos de deuda que vencen en agosto, con excepción del de la PFC.
Sobre el mismo casos, Suárez intervino hoy para defender que en un momento de posible impago el gobernador García Padilla no esté en Puerto Rico y disfrute de unas vacaciones en Estados Unidos.
El funcionario señaló que la presencia del gobernador no es necesaria y que se trata de un asunto que trata directamente el Banco de Fomento.
Puerto Rico afronta una difícil situación financiera, con una deuda de unos 73.000 millones de dólares, sobre la cual García Padilla dijo hace unas semanas que no podrá pagarse tal y como está acordado y por lo que pidió que el territorio caribeño pueda acogerse al Capítulo 9 del Código federal de Quiebras de Estados Unidos.
En este momento, Puerto Rico, un Estado Libre Asociado a EE.UU., no puede acogerse a esa Ley federal de Quiebras, ya que dicha norma no considera a la isla como un estado más de la nación norteamericana.
Esta semana el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jacob Lew, dijo que está favor de la reestructuración de la deuda de la isla y a que pueda acogerse al Capítulo 9.