Madrid, 21 oct (.).- La comisión del Pacto de Toledo ha acelerado sus trabajos para atajar cuanto antes el déficit de la Seguridad Social y garantizar la sostenibilidad del sistema a través de nuevas vías de financiación, recomendaciones que podrían estar listas a finales del primer trimestre de 2017.
Los parlamentarios que componen el Pacto de Toledo en el Congreso consideran como asunto "fundamental" y "prioritario" abordar las diferentes fuentes de financiación que tiene el actual modelo, sobre todo ante la previsión de que el Fondo de Reserva no pueda hacer frente a las pagas de los pensionistas en 2017.
"El equilibrio financiero es vital. Sabemos que hay que tomar decisiones sobre las diferentes vías de financiación y que no podemos tirar siempre del Fondo de Reserva. Además hay que dar tranquilidad a los pensionistas", afirma a Efe la portavoz socialista en la comisión del Pacto de Toledo, Marcé Perea.
En el mismo sentido, la portavoz popular Carolina España recuerda que ya en los Presupuestos Generales de 2016 se recomendaba debatir sobre nuevas vías de financiación y afirma que la totalidad de las prestaciones no contributivas son costeadas a través de los presupuestos, "línea de financiación que podría abrirse también a otras prestaciones".
El portavoz del Pacto de Toledo del Partido Democrático de Cataluña (PDC), Carlos Campuzano, aboga por sufragar también las prestaciones de viudedad y orfandad con impuestos.
Otro tema que está encima de la mesa es la de compatibilizar el 100 % de la pensión con cualquier tipo de empleo para "no dejar de trabajar de un día para otro", señala la diputada popular.
Insiste en que la mejor financiación proviene de la creación de empleo y el aumento de los cotizantes, y se muestra en contra de un impuesto especial o de subir las cotizaciones.
Para alcanzar un consenso y concluir con un documento cuanto antes la próxima semana la comisión de Pacto de Toledo aprobará un calendario de comparecencias que podrían rondar las 60 y que comenzaría con representantes del Gobierno, de los agentes sociales (sindicatos y patronal) y continuaría con expertos, catedráticos y analistas públicos y privados.
Muchas de estas comparecencias serán en formato de ponencia a puerta cerrada, aunque los diputados coinciden en dar máxima transparencia a sus trabajos y poner encima de la mesa "blanco sobre negro".
Así se expresa la diputada socialista, que aboga por ser "dinámicos" en las comparecencias y ser claros a la hora de exponer todos los temas y analizar si hay que cambiar o no el índice de revalorización de las pensiones o si se debe hablar de planes mixtos de pensiones o de complementos privados.
"Hay que reordenar todo el sistema a nivel de gestión", señala.
Por su parte, Campuzano asegura a Efe que el nuevo Gobierno debería abordar en los presupuestos de 2017 nuevas vías de financiación del sistema así como el Fondo de Reserva.
"Cómo pagar las extras de los pensionistas, si con un traspaso adicional de Hacienda a la Seguridad Social o a través de un préstamo", se pregunta.
Carolina España lanza un mensaje de tranquilidad porque "las pensiones se han pagado hasta en momentos críticos".
Las recomendaciones del Pacto de Toledo deben ser revisadas cada cinco años y su plazo vence en 2016, algo que resulta ya inviable.
El diputado catalán, fundador del Pacto de Toledo en 1995, rememora que la primera revisión se hizo en 2003.
Campuzano coincide en que la primera prioridad es el equilibrio financiero y se muestra optimista sobre un acuerdo en este sentido para marzo o abril, con el fin de que posteriormente se trabaje sobre el resto de recomendaciones, como las relativas a colectivos más desfavorecidos por la crisis (parados de larga duración de más de 55 años, discapacitados y personas que cobran las pensiones mínimas).