Lisboa, 26 jun (EFE).- El primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, defendió hoy que Grecia gozó de más flexibilidad para negociar con los acreedores europeos que Portugal e Irlanda y rechazó las quejas expresadas recientemente por el Gobierno heleno.
"Ni Irlanda ni Portugal se beneficiaron de total flexibilidad en las negociaciones con la troika", dijo Passos Coelho en una rueda de prensa en Bruselas tras el Consejo Europeo y recogida por medios portugueses.
El jefe del Gobierno luso rechazó así las críticas de su homólogo griego, Alexis Tsipras, quien esta semana dijo que en las negociaciones con Portugal e Irlanda no hubo tanta "perseverancia" por parte de las instituciones para no aceptar medidas alternativas dirigidas a cumplir con las metas acordadas en el programa de rescate.
"Todo lo que eran objetivos que estaban dentro del segundo programa de Grecia fueron abandonados en gran medida, no se alteraron ni marginalmente como ocurrió en nuestro caso", aseguró Passos Coelho.
En cuanto a las negociaciones con Atenas, consideró que "es indispensable no bajar de un determinado nivel de ambición" y que "si eso no ocurre, entonces no se está ayudando a Grecia porque el programa no dará resultado".
A su juicio, al programa presentado por Grecia le sigue faltando una "dimensión estructural" que permita a los ciudadanos y a los mercados creer que "puede ser cumplido de forma satisfactoria".
"Las instituciones son muy firmes respecto a la idea de que, sin una dimensión estructural adecuada y sin estabilidad financiera, la cuestión presupuestaria por sí sola no resolverá la situación de la economía griega", manifestó.