Atenas, 9 jul (EFE).- El nuevo ministro griego de Finanzas, Gikas Hardúvelis, aseguró hoy que Grecia está llegando al fin de su amplio programa de ajuste y recalcó que este año se registrará el primer crecimiento económico en seis años, aunque reconoció que la banca todavía tiene problemas de liquidez.
En un encuentro organizado por el semanario británico The Economist, Hardúvelis auguró para el próximo año una estabilización de la economía que posibilitará que el desempleo empiece a caer, haya un aumento de las inversiones y los ingresos netos puedan subir.
El ministro recalcó que uno de los principales retos que afronta Grecia es el de mejorar la liquidez de la banca, algo que a su juicio solo puede conseguirse recuperando la confianza en el exterior y logrando que crezca el volumen de depósitos extranjeros en bancos griegos.
Entre las asignaturas pendientes, Hardúvelis citó además la modernización de la administración de Hacienda, a través de un sistema electrónico sencillo y acorde a los estándares europeos.
Otro de los puntos cruciales será, añadió, lograr la reestructuración de las empresas estatales y acelerar el programa de privatizaciones, uno de los asuntos que más retraso lleva del programa de ajuste acordado con la troika de acreedores (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondos Monetario Internacional).
El director gerente del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), Klaus Regling, uno de los participantes de esta conferencia definió también el retraso en el programa de privatizaciones y en algunas reformas estructurales como las únicos elementos negativos de todo el proceso de ajuste.
En su intervención, Regling recalcó no obstante que Grecia ha sido de todos los países en crisis el que más reformas estructurales ha tenido que hacer de todos los que han tenido que recibir asistencia del MEDE.
Regling aseguró que la cooperación con Grecia ha sido "excelente" y reafirmó que existe un compromiso firme de la UE de seguir asistiendo al país, mientras "siga cumpliendo" con el programa de ajuste.
El director gerente del MEDE descartó nuevamente que haya una quita de la deuda pública, pero subrayó que si Grecia necesitara nueva ayuda económica "habrá mas dinero".
La próxima evaluación del programa de ayuda en septiembre y las pruebas a la banca (estrés test) definirán si hay o no necesidad de un nuevo paquete de ayuda, afirmó Regling.
Por parte del Fondo Monetario Internacional, el director del departamento de Grecia, Rishi Goyal, fue más cauteloso en cuanto a los progresos de este país, al señalar que el elevado nivel de la deuda pública (175 % del PIB) y de créditos morosos (40 %) siguen siendo un gran problema.
Otro de los problemas, recalcó, es el lento crecimiento de las exportaciones, que solo aumentaron la tercera parte de lo que lo hicieron en España y Portugal, por ejemplo.