Por Blanca Rodríguez
MADRID (Reuters) - El líder de Podemos, Pablo Iglesias, dejó el viernes todavía más complicado el camino hacia una hipotética investidura de Pedro Sánchez al afirmar que ni siquiera iniciará una negociación para formar Gobierno con él si mantiene también conversaciones con Ciudadanos, un ultimátum que fue rechazado por el líder socialista.
"No vamos a trabajar para que haya un Gobierno con las derechas", dijo Iglesias en una rueda de prensa tras reunirse con el líder socialista. "Un acuerdo con Ciudadanos sería un acuerdo con el Partido Popular en diferido", afirmó.
El encuentro entre ambos líderes se produjo un día después de que una encuesta del CIS mostrara que el partido de Iglesias superaría al PSOE en unas hipotéticas nuevas elecciones, no descartables ante el bloqueo político español.
El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que compareció ante los medios inmediatamente después, calificó de "excluyente" la disposición de Iglesias y añadió que seguirá manteniendo líneas de diálogo plurales, animándole a reconsiderar su posición.
Pese a que la aritmética parece condenar la iniciativa de gobierno de Sánchez al fracaso salvo cambio en las posiciones actuales, el líder socialista se limitó a señalar que el PSOE "va en serio" y recordó a Iglesias que la alternativa era un nuevo gobierno del PP.
"Quien estará muy contento con esta noticia es Mariano Rajoy (...) Estoy convencido de que hay millones de votantes de Podemos que hoy han visto una ocasión perdida, pero no definitiva", declaró, dejando la puerta abierta a que reconsidere su posición.
Sánchez dijo además que el próximo lunes harían público un programa de Gobierno socialdemócrata -"que consolida la recuperación económica y la reconstrucción del estado del bienestar"- que enviarán a "todas fuerzas del cambio", también al partido de Pablo Iglesias.
Pese a tener los programas electorales más cercanos, las relaciones entre ambos partidos son muy tensas, con muchos socialistas temiendo que Podemos trate de fagocitar al PSOE, lo que ha mantenido el bloqueo en sus contactos casi mes y medio después de la celebración de las elecciones.
Iglesias se mostró en cualquier caso convencido de que sería el aspirante a la presidencia quien cambiaría de opinión: "Mi impresión es que (Sánchez) prefiere un gobierno con nosotros que un gobierno con las derechas, soy optimista".
ADELANTAR LA INVESTIDURA
Iglesias insistió en que su apuesta política es un Gobierno estable y de coalición formado por Podemos, PSOE e Izquierda Unida, y dijo además que pensaba que la investidura debía celebrarse pronto.
La fecha de la celebración del primer debate de investidura es clave, ya que es cuando empieza a contar el plazo oficial de dos meses para que haya Gobierno o se convoquen nuevas elecciones.
El PP coincide con Podemos en querer adelantar la investidura y el viernes pidió formalmente que el debate se celebre el próximo 22 de febrero, aunque el presidente del Congreso, que tiene la competencia para fijar la fecha de ese pleno, dijo que daría alrededor e un mes a Sánchez para intentar formar Gobierno.
Desde el PP, empeñado en atraer a los socialistas a una alianza con ellos y Ciudadanos, el vicesecretario de organización Fernando Martínez-Maillo, dijo esta mañana que Sánchez debía comprender que "su rival político es Podemos, no el PP".
La estrategia del PP pasa por que Sánchez fracase en su intento de formar Gobierno y tenga que acabar facilitando un Ejecutivo 'popular' o nuevas elecciones.