Lisboa, 22 abr (EFE).- El Gobierno portugués defendió que el país se sitúa entre los Estados de la UE que más "esfuerzo" realizan para cumplir con los objetivos de déficit pactados con Bruselas, y por ello reclamó "comprensión" al Ejecutivo comunitario.
Así lo señaló hoy el primer ministro luso, el socialista António Costa, en declaraciones a los periodistas, en las que contrastó este sacrificio con la situación de España, que no reducirá el déficit hasta los niveles previstos y ya ha pedido una flexibilización.
"Por no ir más lejos, el país vecino está bastante lejos del cumplimiento de sus metas", citó el dirigente.
Costa se mostró convencido de que la UE dará su visto bueno al Programa de Estabilidad luso, documento que debe reflejar cada año las medidas específicas que prevén adoptar los gobiernos para lograr sus objetivos económicos y fiscales.
El líder socialista recalcó que este plan "demuestra que existe más de un camino para conseguir la consolidación presupuestaria", y recordó que esa estrategia permite a su Gobierno "respetar sus compromisos electorales y los compromisos con las fuerzas políticas" de izquierda que permitieron su ascenso al poder.
"Nosotros siempre dijimos que nuestro plan era cumplir los tratados europeos (...) El programa cumple las reglas en vigor, sin prejuicio de que entendamos que ante la actual situación económica en Portugal, Europa y el mundo, otra política presupuestaria podría dar otro ritmo al crecimiento", lanzó Costa.
En este sentido, recalcó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó sus previsiones de crecimiento para Portugal "porque el presupuesto final era menos amigo del crecimiento que la versión inicial", que tuvo que ser modificada a instancias precisamente de Bruselas para garantizar el cumplimiento de sus objetivos de déficit.
"Si queremos estar en la UE, tenemos que saber negociar, dialogar, saber comprendernos entre todos, y nosotros estamos haciendo un esfuerzo de comprensión. Creo que la UE también hará ese esfuerzo", aseguró el mandatario socialista, defensor de un cambio de política a nivel europeo, menos centrada en la contención del gasto y más orientada a estimular el crecimiento.
Por el momento, Costa incidió en que Portugal cumplirá sus metas pese a que su nuevo Gobierno ha ido suprimiendo medidas de austeridad, como la eliminación progresiva de los recortes a los funcionarios o el ligero descenso de algunos impuestos.