Lisboa, 11 may (EFE).- Portugal colocó hoy en el mercado 1.150 millones de euros en títulos a diez años a cambio de una tasa de interés del 3,25 %, ligeramente superior a la exigida por los inversores en la última subasta equivalente, hace dos meses, cuando se situó en torno al 3,14 %.
El Tesoro luso optó por vender más obligaciones de lo previsto en un principio, ya que la emisión programada era de entre 750 y 1.000 millones de euros.
El interés al que fueron colocados los 1.150 millones de euros se encuentra, no obstante, por debajo de la cotización de estos mismos títulos en el mercado secundario -en el que los inversores compran y venden las obligaciones adquiridas en citas como la de hoy-, donde rondan el 3,3 %.
Analistas del banco luso BIG dijeron que la emisión fue "un éxito", y subrayaron que haber registrado una tasa más alta "no es sorprendente debido a que hay varios países subastando obligaciones a largo plazo en Europa, lo que aumenta la competencia".
"Aunque con intereses más altos, la fuerte demanda -que superó en 1,59 veces la oferta- es un indicador saludable (...) La demanda por obligaciones que vencen después del fin previsto para el plan de compras del Banco Central Europeo (BCE) es una señal de confianza", argumentaron.
La deuda portuguesa da muestras de una relativa estabilidad en el mercado secundario, en contraste con la volatilidad de las tasas que se observó durante los peores años de la crisis económica.
De hecho, fue la subida de los intereses hasta límites insostenibles -las obligaciones a diez años llegaron a cotizar al 17 %, un nuevo máximo histórico- lo que acabó por forzar a Portugal a solicitar el rescate financiero de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en abril de 2011.
El préstamo de 78.000 millones de euros concedido al país implicó la firma de un severo programa de ajustes y recortes, algunos de los cuales todavía están vigentes en el país.