Lisboa, 26 mar (EFE).- Portugal cerró el ejercicio 2014 con un déficit público equivalente al 4,5 % de su PIB, tres décimas mejor que un año antes pero aún así cinco décimas por encima del objetivo acordado con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) luso "no incluyen ningún impacto de la capitalización del Novo Banco" -la entidad creada tras la intervención del Banco Espírito Santo (BES)-, por lo que esta cifra se prevé que acabe siendo superior, de acuerdo con este organismo.
El saldo entre ingresos y gastos del Estado se situó en 7.822 millones de euros, 300 millones menos que en 2013.
Los números del año pasado reflejan que Lisboa no consiguió cumplir con las metas acordadas con la troika, que le pedían reducir su déficit hasta el 4 %, un incumplimiento que ya se repitió en 2012 y que sólo logró evitar en 2011 a través de un mecanismo especial para transferir fondos de pensiones en manos de la banca al Estado.
No obstante, el déficit público luso continúa con su tendencia a la baja desde 2010, cuando se disparó hasta el 9,8 % del PIB, y fue bajando al 7,4 % en 2011, al 5,6 % en 2012 y al 4,8 % en 2013.
Esta reducción era uno de los objetivos primordiales del severo programa de austeridad negociado por las autoridades lusas con la UE y el FMI a cambio de su rescate financiero, concedido en 2011 y concretado en un préstamo de 78.000 millones de euros.
Para conseguirlo, el Ejecutivo luso, de signo conservador, aplicó una dura política de ajustes y recortes del gasto público acompañada de un incremento de la carga fiscal.
De cara a 2015, Portugal se comprometió a disminuir este déficit hasta el 2,5 % del PIB, aunque el Gobierno calcula ahora que terminará el ejercicio en torno al 2,7 %.
Por otro lado, los datos del INE revelan que la deuda pública total del país ascendió el pasado año a 225.000 millones de euros, lo que supone el 130,2 % del PIB, cinco décimas peor que en 2013.
El peso de la deuda registra una evolución contraria a la del déficit y no ha dejado de aumentar durante los últimos años, aunque se calcula que empezará a contraerse ya el próximo ejercicio, cuando se espera que se sitúe en torno al 125 % del PIB.