MADRID (Reuters) - La ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, será previsiblemente la presidenta del Congreso de los Diputados tras un acuerdo del PP con Ciudadanos anunciado el lunes por el líder del PP, Mariano Rajoy.
El presidente del gobierno en funciones, Mariano Rajoy, confirmó que había acordado con la formación liderada por Albert Rivera cederles dos puestos en el órgano que regula el funcionamiento de la cámara a cambio de conseguir su apoyo para presidir una mesa del Congreso en la que las dos formaciones tendrían mayoría al controlar cinco de los nueve puestos.
Rajoy dijo que el acuerdo con Ciudadanos deja al PP y sus 137 diputados con la presidencia y dos puestos en la mesa, otros dos recaerían en Ciudadanos (que con sus 32 diputados no tenía sitio garantizado en la mesa) mientras que PSOE y Podemos tendrían también dos representantes en cada caso con sus 85 y 71 escaños, respectivamente.
Según diversos medios, antes de consensuar la candidatura de Pastor, Ciudadanos habría rechazado una presidencia de manos del ministro del interior en funciones, Jorge Fernández Díaz o de la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal.
Unas horas antes Ciudadanos confirmó en una nota que el acuerdo les otorgaría una vicepresidencia y una secretaría a cambio de apoyar la presidencia propuesta por el PP.
El sistema para la composición de la mesa sólo permite votar a favor o abstenerse, por lo que el acuerdo entre ambos grupos hace difícil que en la votación del martes triunfe un candidato alternativo teniendo en cuenta que la segunda y la tercera fuerza política en escaños, Podemos y PSOE, proponen cada uno un candidato.
A la espera de que el Rey proponga un candidato a la presidencia del Gobierno tras la repetición electoral del pasado junio, la formación de la mesa del Congreso es uno de los primeros pasos para el inicio de la XII legislatura.
JUEGOS DE INVESTIDURA
Rajoy anunció el acuerdo con Ciudadanos en el marco de una reunión de la directiva del partido en Madrid en la que reiteró su voluntad de gobernar pese a estar a día de hoy muy lejos de la mayoría absoluta de 176 diputados.
Hasta el momento solo Ciudadanos ha mostrado su disposición a abstenerse en una eventual segunda sesión de investidura para evitar una nueva repetición de las elecciones.
El sistema español exige que el candidato a presidir el gobierno sea apoyado por al menos 176 de los 350 escaños que componen el Congreso, aunque en una segunda vuelta sería suficiente con una mayoría simple o lo que es lo mismo, conseguir un voto más a favor que en contra.
Sin embargo, la abstención de Ciudadanos no sería suficiente para investir a Rajoy si el resto de los partidos con representación votasen en contra, por lo que la clave puede estar en la posición del Partido Socialista.
Aunque hasta ahora su líder, Pedro Sánchez, ha negado la posibilidad de dejar gobernar a Rajoy, parece lejos de poder entenderse con Podemos y otras fuerzas de izquierda o nacionalistas para formar una alternativa después de protagonizar hace unos meses la primera investidura fallida de la democracia.