MADRID (Reuters) - El expresidente catalán Carles Puigdemont dijo el domingo que la independencia no es la unión solución para la crisis entre Cataluña y España, y puso como ejemplo el modelo federal de Suiza.
"¿Acaso he dicho siempre que la independencia sea la única opción? En absoluto, hay otras, por supuesto, y quizá entre ellas, el modelo suizo es quizá el más efectivo y el más atractivo", dijo en un evento del Festival de Cine de Derechos Humanos que se celebra en la ciudad suiza de Ginebra, donde se ha desplazado desde su autoexilio en Bruselas.
"Pero nuestra propuesta para nuestro partido es que creemos que ese respeto puede funcionar entre nosotros si somos iguales", dijo, según una grabación televisiva del evento.
Puigdemont realizó unas declaraciones similares en noviembre, cuando dijo que "siempre es posible" encontrar otro encaje de Cataluña y España.
Puigdemont, exiliado en Bélgica para evitar a la Justicia española, fue destituido en octubre a raíz de promover una declaración unilateral de independencia y está acusado de sedición y rebelión por el Tribunal Supremo.
El mismo domingo se difundió una entrevista con el diario suizo La Tribune de Genève con motivo de su estancia en Ginebra en la que Puigdemont defendió que ahora no suspendería la declaración de independencia, como hizo en un principio el 10 de octubre, ya que según él se trataba de una "trampa" del Gobierno español de Mariano Rajoy.
"El 10 de octubre habíamos previsto proclamar la independencia, pero yo decidí suspender sus efectos para dejar abierta una puerta al diálogo con el Gobierno español. Era lo que se me había sugerido desde Madrid", dijo.
"Lamentablemente era una trampa, ya que no hubo ninguna reacción positiva por parte del Gobierno. Si pudiera volver atrás no suspendería la proclamación de la independencia", indicó.
En otra entrevista publicada el domingo con el diario "Le Temps", Puigdemont ha reiterado que sigue considerándose presidente de Cataluña.
El 1 de marzo Puigdemont anunció su renuncia provisional a recuperar la presidencia de la comunidad autónoma, en un intento de despejar el camino para formar un gobierno independentista en una región intervenida desde Madrid a raíz de la declaración secesionista de finales de octubre.
Apenas horas después de que el Parlament le reconociera simbólicamente como el legítimo presidente catalán, Puigdemont anunció que su partido Junts Per Catalunya propondría a su número dos, el encarcelado Jordi Sànchez, como aspirante a encabezar el Ejecutivo de la rica región mediterránea.
(Información de Tomás Cobos)