MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, eludió el sábado mencionar a José Manuel Soria un día después de la renuncia del hasta ahora su ministro de Industria, Turismo y Energía, tratando de pasar página de una crisis que podría perjudicar al Partido Popular de cara a unas eventuales nuevas elecciones.
En un ambiente casi preelectoral, con los políticos ya preparándose para la posibilidad de que haya que volver a las urnas en junio ante su incapacidad de llegar a acuerdos para gobernar, Rajoy ni siquiera aludió a Soria durante un acto de su partido sobre educación.
Soria presentó el viernes su renuncia tras la polémica generada por su participación en sociedades 'offshore' en Jersey y Bahamas a raíz de la publicación de los llamados "papeles de Panamá", aludiendo a "errores" en sus explicaciones sobre actividades empresariales.
El ya ex ministro dijo anoche en una entrevista televisada que no había recordado haber figurado como secretario y administrador en dos empresas entre 1990 y 1995, defendió la legalidad de sus actuaciones y dijo no haber tenido intención de engañar cuando se negó las informaciones que le vinculaban a esas sociedades.
Su abandono de la política se produce en un momento delicado para el PP, que pese a ganar las elecciones del pasado diciembre perdió la mayoría absoluta y no ha sido capaz de formar un nuevo Gobierno, como tampoco lo han hecho el resto de partidos en España.
El secretario general del Partido Socialista, Pedro Sánchez, dijo el sábado que Soria había "enseñado el camino a Rajoy" e insistió en su oferta de coalición a los izquierdistas de Podemos, acusando a su líder, Pablo Iglesias, de bloquear el cambio.
"No sé si Iglesias vivirá mejor con Rajoy en el gobierno, pero los millones de indignados que votaron a Podemos, no", afirmó en un acto de los socialistas, invitando una vez más a Podemos a sumarse al pacto al que llegó con los liberales de Ciudadanos.
El rey Felipe VI celebrará una nueva ronda de consultas con los representantes políticos los días 25 y 26 de abril, en el límite de las fechas posibles para eludir la repetición de las elecciones, ante el bloqueo en la formación de un nuevo Gobierno.