MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, reconoció el miércoles que para que pueda ser reelegido es imprescindible que los socialistas faciliten su nombramiento, y por ello se mostró abierto a hacer cesiones en leyes y dar estabilidad en regiones y ayuntamientos gobernados por el PSOE.
"Es imposible que el PP pueda gobernar si no hay algún tipo de entendimiento con el PSOE", dijo Rajoy en una entrevista en TeleCinco, en la que admitió la dificultad de esta posibilidad teniendo en cuenta que el líder socialista, Pedro Sánchez, ni siquiera quiere hablar con él.
"Si hay un acuerdo a nivel nacional entre PP, Ciudadanos y PSOE, puede haber un acuerdo que afecte en comunidades autónomas y ayuntamientos. En ese caso el PP estaría dispuesto a hablar para dar estabilidad", declaró.
El líder del Partido Popular (PP) no descartó que el país tenga que acudir de nuevo a las urnas si los políticos no son capaces de solucionar pactando el fragmentado escenario salido de las elecciones del pasado diciembre, aunque dijo que esa opción supondría un fracaso.
Rajoy insistió en su tesis de una alianza de algún tipo, ya sea en coalición o con apoyos puntuales, entre el PP, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Ciudadanos para mandar un mensaje de estabilidad y contribuir a la recuperación económica del país.
El presidente en funciones consideró imposible la otra posibilidad que está sobre la mesa, en la que Sánchez lideraría un Ejecutivo de izquierdas con el partido antiausteridad Podemos e Izquierda Unida con ayuda de alguna fuerza nacionalista para superar la investidura.
"El pacto que pretende Sánchez se puede hacer, los números llegan (...) Pero es inviable. Un Gobierno condenado al fracaso desde el día de su propio nacimiento", dijo Rajoy, insistiendo en que el PSOE tiene que decidir si se va con Podemos o con el PP y Ciudadanos.
Sobre lo que está dispuesto a negociar para atraer a los socialistas a su oferta, Rajoy dijo que se podría hablar de todo excepto de conceptos como la unidad de España, la igualdad de todos los españoles, la lucha contra el terrorismo o la pertenencia a la Unión Europea.
Preguntado expresamente por leyes como la reforma laboral, la llamada ley mordaza o la ley de educación, el líder del PP dijo que era su obligación negociar.
"Un pacto es ceder", declaró, añadiendo sin embargo que la reforma laboral había sido de las leyes más elogiadas por las instituciones europeas.
"Mañana sale la encuesta de la población activa, a juzgar por los datos que hemos visto podría ser un dato positivo. Me gustaría que nadie planteara vueltas atrás", declaró.