Por Blanca Rodríguez
MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ofreció el miércoles subir las pensiones mínimas y de viudedad y mejorar la fiscalidad de jubilados y familias, aunque condicionó todas estas propuestas a los presupuestos de 2018, cuya aprobación no tiene garantizada por su minoría parlamentaria.
El líder del Partido Popular, que trató de retomar la iniciativa y trasladar la responsabilidad a la oposición en un tema muy sensible popular y electoralmente, rechazó volver a vincular la subida de las pensiones a la evolución de la inflación, pese a las crecientes presiones en la calle y en el Parlamento.
"Ofrezco trabajar para alcanzar un acuerdo a lo largo de los presupuestos de 2018 porque es en el marco de ese debate donde debemos tomar decisiones sobre ingresos tributarios y sobre gastos sociales y debemos hacerlo teniendo muy en cuenta que no podemos gastar lo que no tenemos", dijo en un debate en el Congreso en el que oyó críticas muy duras a su política sobre pensiones.
Aunque no hay prevista ninguna cita con las urnas hasta 2019, las encuestas empiezan a pronosticar una relevante pérdida de votos del PP en detrimento del partido liberal Ciudadanos, que en algunos sondeos emerge incluso como primera fuerza, y los jubilados suponen un soporte electoral fundamental para la formación de centroderecha de Rajoy.
"En el proyecto de presupuestos plantearé concentrar las ayudas fiscales en el IRPF para pensionistas y para familias y también una mejora de las pensiones mínimas y de viudedad", añadió, sin concretar cuánto podrían subir unas prestaciones que actualmente rondan los 640 euros brutos al mes.
En el posterior debate parlamentario, dijo que le parecía "razonable" que las pensiones más bajas sí subieran al ritmo de la inflación.
Rajoy, que pretende llevar las cuentas de 2018 al Congreso a finales de mes tras verse obligado a prorrogar las de 2017 por falta de apoyos políticos, acusó de demagogia a la oposición por presionarle para subir las pensiones al ritmo de la inflación, frente a la mínima subida del 0,25 por ciento decretada por su Gobierno y abogó por sacar las pensiones del enfrentamiento político.
PRESIÓN DE LA OPOSICIÓN, LA CALLE Y LOS SINDICATOS
Los portavoces del resto de partidos reprocharon a Rajoy que los pensionistas vayan a perder poder adquisitivo en un momento de recuperación económica y le acusaron de triunfalismo y de ir al Congreso por la presión de las recientes manifestaciones de pensionistas, que pretenden volver a la calle el próximo sábado.
"No siga usted tomando el pelo a los pensionistas, revalorice las pensiones según el IPC. Hágalo ya, en 2018. Elimine el factor de sostenibilidad. Y derogue la reforma laboral porque sólo con salarios dignos podremos garantizar pensiones dignas", dijo la socialista Margarita Robles.
La oposición criticó además el formato de comparecencia elegido por Rajoy, con tiempo ilimitado de intervención para el presidente y muy breve para el resto de portavoces, y denunció el continuo veto del PP a las iniciativas parlamentarias de otros partidos, especialmente las referidas a la revalorización de las pensiones.
"No ha respondido a las expectativas creadas y a la demanda social que hay sobre la concreción de medidas que garanticen el futuro de las pensiones, como la mejora de ingresos", dijo por su parte el secretario general de CCOO, Unai Sordo, calificando la comparecencia del presidente de "decepcionante".
Rajoy centró su discurso en la necesidad de garantizar el pago no sólo de las pensiones actuales, sino de las próximas generaciones y regó su intervención de cifras para resaltar la gran dimensión de las pensiones en el gasto del país, que el año pasado se elevaron a casi 140.000 millones de euros, el 40 por ciento de los presupuestos del Estado.
El presidente del Gobierno instó también a volver al consenso de la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, que en más de año y medio ha sido incapaz de elaborar un informe sobre una nueva reforma que refuerce la viabilidad del sistema ante los retos demográficos y económicos futuros.
"Esto es lo que dará tranquilidad a los pensionistas, que merecen disfrutar sin temores de esta etapa de su vida", dijo, señalando que el secreto de la sostenibilidad de las pensiones estaba en la creación de empleo.