Berlín, 28 oct (EFE).- La "troika" -formada por el Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea (CE)- propondrá en su inminente informe sobre Grecia una nueva quita de la deuda helena, esta vez para los acreedores institucionales.
Según publica hoy el semanario alemán "Der Spiegel", ésta es una de las propuestas que contiene el informe de la "troika" sobre el que se trabajó el pasado jueves en una reunión preparatoria para la próxima reunión de ministros de Finanzas de la zona euro.
Después de que en la primera quita participasen los acreedores privados -principalmente, bancos- de forma voluntaria, esta propuesta aboga por que, por primera vez, los estados europeos tenedores de bonos soberanos helenos acepten perder dinero -de sus contribuyentes-.
La opción ya ha sido contestada por una serie de países, con Alemania a la cabeza, que se niegan a perder parte del dinero que prestaron a Atenas como medida extraordinaria de apoyo.
La publicación no indica la posición concreta del resto de miembros de la zona euro, especialmente la de aquellos países que encuentran ya dificultades para cumplir con los límites de endeudamiento impuestos por la CE.
El propio ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, aseguró hoy a este respecto en una entrevista en la radio pública "Deutschlandfunk" que es "irreal" pretender que los acreedores institucionales se sumen a una nueva quita de la deuda griega.
Aseguró que los acreedores institucionales, como los estados europeos, tienen "las manos atadas" por la legislación comunitaria en materia presupuestaria, ya que no se puede dar más dinero "a quien no cumple con sus obligaciones".
"Es más realista un programa de recompra de deuda, en el que Grecia, mediante nuevos créditos, recompre bonos antiguos a su actual precio de mercado, esto es, más barato", añadió Schäuble.
Por su parte, el BCE -que forma parte de la "troika" pero además acumula unos 40.000 millones de euros en bonos soberanos griegos- indicó en la reunión preparatoria que él no puede sumarse a esta nueva quita para acreedores institucionales, porque sus estatutos le prohíben financiar a estados.
A cambio, se ofrece a renunciar a los beneficios que podía obtener con la deuda helena que posee, ya que adquirió los bonos a un precio de mercado muy inferior al nominal.
"Der Spiegel" apunta que el informe final de la "troika" debe ser consensuado antes del 12 de noviembre, ya que de él depende el pago de un nuevo tramo del rescate a Atenas, que se quedará sin efectivo para sus pagos básicos tan sólo cuatro días más tarde. EFE