Por David Shepardson y Diane Bartz
WASHINGTON (Reuters) - El presidente Donald Trump está contemplando introducir una orden ejecutiva en el nuevo año para declarar una emergencia nacional que impediría a las empresas estadounidenses utilizar artículos de telecomunicaciones fabricados por las chinas Huawei y ZTE, dijeron a Reuters tres fuentes familiarizadas con el proceso.
Sería un nuevo paso de la Administración de Trump para alejar del mercado estadounidense a Huawei Technologies y ZTE Corp (HK:0763), dos de las compañías de equipos de redes más grandes de China. Estados Unidos alega que las dos compañías trabajan a instancias del Gobierno chino y que sus equipos podrían utilizarse para espiar a los estadounidenses.
La orden ejecutiva, que lleva en estudio más de ocho meses, podría emitirse a partir de enero y ordenaría al Departamento de Comercio impedir que las empresas estadounidenses compren equipos de fabricantes de telecomunicaciones extranjeros que representan riesgos importantes para la seguridad nacional, según explicaron fuentes de la industria de telecomunicaciones y la Administración.
Aunque es poco probable que la orden mencione a Huawei o ZTE, una fuente dijo que se espera que los responsables de Comercio lo interpreten como una autorización para limitar la propagación de productos fabricados por estas dos compañías. Las fuentes dijeron que el texto de la orden no estaba cerrado.
La orden ejecutiva se apoyaría en la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, una norma que otorga al presidente la autoridad para regular el comercio en respuesta a una emergencia nacional que amenace a Estados Unidos.
Se trata de una cuestión con carácter urgente ya que los operadores inalámbricos de EEUU están buscando socios para el proceso de incorporación de las redes inalámbricas 5G.
La orden se sumaría a un proyecto de ley aprobado en agosto que prohibió a la propia Administración de Estados Unidos utilizar equipos de Huawei y ZTE.
Huawei y ZTE no respondieron a solicitudes de comentarios de esta agencia. En el pasado, ambas empresas han negado las acusaciones de que sus productos se utilicen para espiar. La Casa Blanca tampoco atendió una petición de comentarios.
(Información de Diane Bartz y David Shepardson; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)