Tokio, 17 ene (EFE).- El ministro nipón de Transporte, Akihiro Ota, anunció hoy que las aerolíneas japonesas podrán seguir operando con sus Boeing 787 después del último fallo detectado esta semana en una batería de uno de los aviones de este modelo de la compañía Japan Airlines (JAL).
"Creo que no hay ningún problema en seguir con las operaciones" del avión, apuntó Ota durante una rueda de prensa en la que explicó que "las baterías mantienen sus funciones después de registrar el fallo, por lo que son capaces de suministrar la energía necesaria" incluso durante el vuelo.
Las autoridades niponas pusieron en marcha una investigación después de que el personal de mantenimiento del aeropuerto tokiota de Narita detectara el pasado martes humo saliendo de la parte inferior del fuselaje del 787, en el que no había pasajeros a bordo.
El ministro de Transporte señaló hoy que el humo salió por un sobrecalentamiento de una de las ocho baterías de ion-litio lo que activó una de las válvulas de ventilación.
Además, relató Ota, la carcasa de la batería quedó deformada y se encontró una pequeña fuga del líquido.
Este modelo de Boeing protagonizó el año pasado una serie de averías en sus baterías que obligó a mantener todos estos aparatos en tierra en todo el mundo durante meses.
En los análisis de la batería afectada han participado personal del Consejo nipón de la Seguridad en el Transporte y representantes de la Agencia Federal de Aviación (FAA) de EEUU.
Tras el fallo, la aerolínea japonesa afectada descartó que las baterías de sus 787 tuvieran ningún problema, por lo que continuó con todos los vuelos de estos aviones.
Boeing aseguró, por su parte, que las mejoras implementadas en las baterías de los 787 para alertar de sobrecalentamiento "parecen haber funcionado".
El último problema se detectó durante una revisión realizada dos horas antes de que el avión de JAL afectado tuviera previsto despegar con destino a Bangkok (Tailandia).
El panel de control del aparato avisó a su vez de un funcionamiento incorrecto en la batería principal y en los sistemas de carga.
La válvula de ventilación es una de las modificaciones realizadas por Boeing después de la grave cadena de averías detectadas a principios de 2013, y está diseñada para liberar presión de los contenedores de las baterías cuando se produce un sobrecalentamiento de las mismas.
A principios de 2013, varias aerolíneas de todo el mundo mantuvieron durante unos 4 meses sus 787 Dreamliner en tierra después de registrarse varios casos de sobrecalentamiento en las baterías de los aparatos.
Aunque Boeing no pudo establecer con total claridad la razón de las averías, rediseñó el sistema para prevenir los casos de sobrecalentamiento. EFE