(Corrige el titular y el primer párrafo: solo una mejora su oferta)
Lisboa, 7 ago (EFE).- Solo una de las tres entidades finalistas para la compra del Novo Banco, escisión del colapsado Banco Espírito Santo (BES), presentó hoy una oferta al alza por la institución, informó hoy el Banco de Portugal (BdP).
"Se recibió una propuesta revisada hasta la fecha límite de 7 de agosto (...) El Banco de Portugal evaluará en las próximas semanas las propuestas vinculantes presentadas por los tres potenciales compradores", dijo el BdP en comunicado.
En la jornada límite para presentar propuestas mejoradas, el regulador bancario confirmó que las tres ofertas siguen en la carrera, aunque no mencionó de qué compañías se trata ni cuánto dinero ofrecen.
Los medios lusos apuntan a que se tratan del estadounidense Apollo y las chinas Fosun y Anbang.
En total, habían sido cinco las entidades que superaron las fases anteriores del proceso de venta de Novo Banco: las tres ya mencionadas, más el español Banco Santander (MADRID:SAN) y la estadounidense Cerberus, éstas dos últimas descartadas en la criba de junio.
Si la compra se cierra por menos de 4.900 millones -el dinero puesto en la entidad para su recapitalización-, los bancos portugueses deberán canalizar esa diferencia en sus balances.
Esta situación sucede debido a la aplicación del Mecanismo de Resolución, la primera vez que se aplicó desde su creación por la UE en el 2012 y por el que se hace responsable al sector bancario por el reflote de una institución financiera.
El BES, intervenido el 3 de agosto de 2014 por irregularidades contables y de gestión, fue escindido por el BdP en una parte sana ("Novo Banco") y en otra tóxica.
Con 72.465 millones de euros de activos y una cuota de mercado del 18 %, el Novo Banco es el tercer banco luso, tras la estatal Caixa Geral de Depósitos (CGD, con 100.000 millones) y el Banco Comercial Portugués (BCP, con 78.800 millones).
El Novo Banco está también bajo el punto de mira de varios despachos de abogados que defienden a los accionistas que perdieron toda su inversión y de asociaciones de afectados por el papel comercial vendido por el BES a pequeños clientes, que perdieron sus ahorros.