Bruselas, 18 feb (EFE).- El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, mostró hoy su compromiso con una política "fiscal rigurosa" y el cumplimiento de los objetivos de reducción del déficit público, pero pidió a Bruselas que marque "una senda diferente" que permita mantener el crecimiento y la cohesión social.
"En las reformas y la responsabilidad fiscal, el PSOE, si llegamos al Gobierno, vamos a cumplir con esos compromisos y vamos a intentar negociar, lógicamente, una senda diferente de cumplimiento de esos objetivos, siempre con los principios de afianzar la recuperación económica y la cohesión social", dijo Sánchez.
El candidato a la presidencia del Gobierno se encuentra en Bruselas para participar en la tradicional reunión de líderes socialistas europeos previa a las cumbres europeas, donde ha trasladado este mensaje al comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, el también socialista Pierre Moscovici.
"Haremos una política fiscal rigurosa, cumpliendo con los objetivos de déficit público marcados para los próximos cuatro años", aseguró el secretario general del PSOE.
No obstante, Sánchez señaló que el "calendario" de esta política fiscal se determinará "en función de las cuentas públicas que deje el presidente en funciones, Mariano Rajoy" y con el objetivo tanto de consolidar la recuperación económica, como de afianzar la cohesión social.
España tendría que haber cerrado 2015 con un déficit público de un máximo del 4,2 % de su PIB, pese a lo que Rajoy anunció recientemente que éste se eleva al 4,5 %, por lo que se complica que el país logre reducir su desvío al 2,8 % este año, como se ha comprometido con Bruselas.
Moscovici, uno de los encargados comunitarios de vigilar la disciplina fiscal y principal valedor de la flexibilidad fiscal, advirtió la semana pasada a España de que no puede solicitar más flexibilidad a Bruselas para cumplir con la disciplina fiscal.
En esta línea, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, pidió al país "mano dura" con el desvío presupuestario.
Sánchez insistió hoy en que España "está comprometida con sus objetivos de déficit público y con practicar una política fiscal rigurosa y solvente que permita dos cosas: no frenar la recuperación económica y no haga retroceder, sino que afiance la cohesión social".
Dijo que el gobierno "reformista y progresista" que está tratando de formar va a tener "un compromiso firme con Europa, en la consolidación de la zona euro y de nuestro país".
"Pero creo que es tan importante hablar de política fiscal rigurosa, combinando la recuperación económica y social, y que a la vez tenemos que impulsar de una vez por todas un 'Plan Juncker' más ambicioso de inversiones públicas que revierta la situación", dijo Sánchez, quien afirmó que trasladaría Moscovici esta idea.
El "Plan Juncker" fue puesto en marcha por la Comisión Europea para tratar de movilizar inversiones tanto privadas como públicas por un valor final de 315.000 millones de euros.
Sánchez también se reunió con el líder del principal partido opositor británico, el Partido Laborista, Jeremy Corbyn, y con el presidente del Parlamento Europeo, el socialdemócrata Martin Schulz.