Berlín, 9 ago (EFE).- La huelga de los controladores alemanes, anunciada para este martes desde las 04.00 a las 10.00 GMT, quedó desconvocada hoy tras recurrir la patronal a la formación de una comisión de arbitraje con el sindicato del sector (Gdf).
La medida del Departamento de Seguridad Aérea (DFS) se produjo inmediatamente después de un dictamen de la justicia laboral, en segunda instancia, por el que se autorizaba la huelga.
El sindicato Gdf pretendía realizar este martes un paro, que habría implicado el cierre del espacio aéreo alemán durante seis horas, afectado a unos 3.000 vuelos, en los 16 aeropuertos internacionales del país, y a un total de 400.000 pasajeros.
Se trataba, de haberse concretado, de la primera huelga de controladores en Alemania, contra la que tanto el gobierno de Angela Merkel como la DFS y el conjunto del sector se han movilizado, por vía judicial y política, por sus perjuicios tanto en el ámbito aéreo como de la economía alemana.
La Magistratura, que una semana atrás prohibió una huelga similar la anunciada, dictaminó hoy en primera instancia a favor del paro y en contra del DFS, que había presentado una demanda alegando los perjuicios para los pasajeros.
El DFS reaccionó a este dictamen con otro recurso de urgencia, a lo que siguió la decisión en segunda instancia ratificando la legitimidad de la huelga.
A ello siguió la inmediata llamada a la formación una comisión de arbitraje, lo que de acuerdo a la ley alemana implica, de facto, la desconvocatoria de la huelga.
A la espera de las decisiones judiciales, las grandes aerolíneas alemanas, como Lufthansa y Air Berlín, habían decidido adelantar algunos de sus vuelos a primeras horas de la madrugada, para paliar al menos parcialmente los efectos del paro.
El Gobierno de Merkel, por su parte, reiteró este lunes su advertencia al sindicato en contra de una huelga en pleno periodo vacacional y le instó a reanudar las negociaciones con la patronal.
Además de las molestias a los usuarios, una huelga acarreará "graves perjuicios", no sólo al tráfico aéreo alemán, sino a todo el conjunto de la economía alemana, advirtió un portavoz de Transportes.
El Gdf convocó la pasada madrugada el paro, en coincidencia con el plazo de 24 horas de antelación prescrito por la ley alemana, a lo que siguió las demandas judiciales de la DFS.
Seguridad Aérea invitó el pasado viernes al sindicato a volver a la mesa de negociaciones, propuesta que los controladores rechazaron por no llevar implícita ninguna oferta sustancialmente nueva.
El GdF agrupa a 2.500 de los 5.000 profesionales del sector y sus sucesivas convocatorias de paro están respaldadas por una votación interna entre sus afiliados, que rechazaron por más del 95 por ciento la última propuesta de la patronal.
El sindicato mantiene su exigencia de un incremento salarial del 6,5 %, así como una mejora de las condiciones laborales, horarios de servicio y límites de las horas extras.
Según datos del DFS, el sueldo bruto anual de un controlador oscila entre los 72.000 y los 130.000 euros, sin complementos por trabajar en festivo o en horario nocturno y dependiendo de si operan en un aeropuerto nacional o internacional.
Su jornada laboral oscila entre las 32,8 y las 38,5 horas semanales, hasta un cómputo anual de 1.600 horas trabajadas. EFE
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