Tokio, 8 ago (EFE).- El Banco de Japón (BOJ) inició hoy su reunión mensual de dos días, en la que analizará el impacto de la crisis de la zona euro en la economía nipona sin que se esperen, sin embargo, nuevas medidas de flexibilización monetaria.
Los analistas prevén que el emisor nipón mantenga los tipos de interés en el bajísimo nivel de entre el 0 y el 0,1 por ciento en que se encuentran desde octubre de 2010 para apuntalar la recuperación económica.
Tampoco se esperan cambios en el programa de compra de activos de la entidad, que amplió el pasado abril hasta los 70 billones de yenes (718.700 millones de euros) para inyectar liquidez al sistema financiero.
En su reunión de julio, el Banco de Japón señaló que la actividad económica del país "repunta moderadamente" gracias en parte al rápido ritmo de reconstrucción en las zonas asoladas por el terremoto y tsunami del año pasado en el noreste del país.
No obstante, advirtió de que hay aún "un alto grado de incertidumbre" porque las principales economías "no han salido de la fase de desaceleración", mientras que en los mercados persiste el nerviosismo debido principalmente a la crisis europea de deuda.
El vicegobernador del BOJ Hirohide Yamaguchi indicó a finales de julio que el banco no dudará en aplicar nuevas medidas de flexibilización monetaria cuando las perspectivas económicas sean peores de lo esperado y el riesgo se intensifique aún más.
La reunión que comenzó hoy es la primera del emisor en la que participan dos miembros de la junta de política monetaria recientemente nombrados, Takahide Kiuchi y Takehiro Sato, ambos procedentes del sector privado.
El Banco de Japón indicó el pasado julio que espera que la tercera economía mundial crezca un 2,2 por ciento este año fiscal, que concluye en marzo de 2013, y un 1,7 por ciento en el ejercicio siguiente. EFE