Por Laura Sánchez
Investing.com - “Hablando sobre la política exterior, el presidente americano ha afirmado que casi todos los países se aprovechan de EE.UU., ha acusado a la Unión Europea de tratarles peor que China y sobre China ha dicho que se está viniendo abajo, por lo que el comienzo de la cumbre se presenta caldeado”. Estos son solo algunos comentarios del presidente estadounidense, Donald Trump, que están siendo noticia nada más comenzar el G20 en Osaka (Japón), y que han llamado la atención de los analistas de Banca March.
Washington ha presionado a sus aliados para que eviten a Huawei en sus sistemas de quinta generación por razones de seguridad. "Vamos a discutir eso y también vamos a ver cómo encaja la India. Y hablaremos de Huawei", ha afirmado Trump en relación con su reunión con el recientemente reelegido primer ministro indio, Narendra Modi.
Por su parte, el presidente chino Xi Jinping ha advertido sobre las medidas proteccionistas que algunos países desarrollados están llevando a cabo. "Todo esto está destruyendo el orden del comercio mundial... Esto también afecta los intereses comunes de nuestros países, eclipsa la paz y la estabilidad en todo el mundo", dijo Xi en una reunión de líderes de la agrupación de naciones BRICS al margen de la reunión del G20, informa Reuters.
Además de con Modi, Trump se ha reunido ya también con el primer ministro japonés, Shinzo Abe. “Tras ambas reuniones Trump se ha mostrado optimista sobre la posibilidad de alcanzar importantes acuerdos comerciales con ambos países, países con los que recientemente había tenido algún que otro encontronazo en el ámbito comercial”, comentan en Link Securities.
Trump se convierte así en protagonista absoluto del G20, con su estrategia constante de jugar al despiste.
La reunión prevista con Xi Jinping mañana sábado se presenta llena de incógnitas, tras filtrarse ayer las exigencias de China a Estados Unidos en torno a la cancelación inmediata de aranceles y el cese al veto de Huawei.
Recordamos que el mercado no espera un acuerdo en firme entre ambas potencias, pero sí un 'pacto de mínimos' que pueda sentar las bases para futuras negociaciones.