NUEVA YORK - El candidato presidencial republicano Donald Trump está haciendo hincapié en los aranceles y los recortes de impuestos como pilares fundamentales de su estrategia económica para Estados Unidos, enfocando estas medidas para atraer a los votantes preocupados por la economía. Las propuestas arancelarias incluyen la imposición de gravámenes que oscilan entre el 10% y el 20% para la mayoría de las importaciones, y aranceles aún más elevados para los productos procedentes de China, que podrían alcanzar el 60% o incluso superarlo.
La reciente declaración de Trump de imponer un arancel del 200% a las importaciones de John Deere (NYSE:DE) si la empresa traslada su producción a México provocó una caída en las acciones del fabricante. Esta medida probablemente entraría en conflicto con el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá, que Trump firmó en 2020. Además, Trump ha prometido un arancel del 100% a los automóviles importados de México, anunciado durante un discurso en Georgia hoy.
Los planes fiscales de Trump contemplan reducir la tasa impositiva corporativa del 21% al 15% para los productores nacionales, una reducción que ya implementó anteriormente durante su presidencia, pasando del 35% al 21%. También pretende eliminar los impuestos sobre las horas extras, las propinas y los ingresos del Seguro Social.
Su intención de extender los recortes de impuestos individuales de 2017 podría disminuir significativamente los ingresos del gobierno. El futuro de la deducción de impuestos estatales y locales (SALT) sigue siendo incierto, ya que Trump ha indicado que quiere "recuperar SALT" sin especificar si esto significa levantar el límite actual de 10.000 dólares.
Otros compromisos económicos de Trump se centran en apoyar al sector del petróleo y el gas, como respaldar nuevos oleoductos, restablecer el fracking en tierras federales y proponer reabrir el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico de Alaska para la perforación. Trump también ha sugerido que podría poner fin al crédito fiscal de 7.500 dólares para vehículos eléctricos y ha propuesto limitar las tasas de interés de las tarjetas de crédito a alrededor del 10%.
Una encuesta reciente indica que una estrecha mayoría de los votantes estadounidenses apoya los aumentos arancelarios propuestos por Trump, especialmente sobre los productos chinos. Sin embargo, grupos de la industria como la National Retail Federation y economistas advierten que estos aranceles podrían reavivar la inflación. Los analistas presupuestarios estiman que los recortes de impuestos de Trump podrían añadir entre 3,6 billones y 6,6 billones de dólares a los déficits federales en la próxima década.
En contraste, los planes de gasto y recortes fiscales de su oponente, presumiblemente Harris, podrían tener un menor impacto en los déficits o posiblemente reducirlos, con estimaciones que van desde una reducción de 400.000 millones de dólares hasta un aumento de 1,4 billones de dólares en el mismo período.
Reuters contribuyó a este artículo.
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