Atenas, 24 ene (EFE).- El primer ministro griego, Alexis Tsipras, defendió hoy la reforma fiscal y de pensiones que ha diseñado su Gobierno si bien se mostró dispuesto a dialogar con los sectores más afectados -autónomos y agricultores- y retocar algunos puntos.
"Estamos abiertos al diálogo y dispuestos a mostrar flexibilidad. La reforma de las pensiones puede mejorarse, pero hay que seguir adelante", dijo Tsipras en un discurso con motivo del primer aniversario de su Gobierno en un estadio deportivo de Atenas.
El primer ministro, cuyo discurso se oyó en medio de las protestas callejeras contra las reformas, recalcó que la situación que debe gestionar su Gobierno no la causó su partido, Syriza.
"No fue el Gobierno el que causó una caída de nuestra economía del 25 %, pero somos los que tenemos que actuar con responsabilidad. Un país con una población activa de menos de 4 millones de personas no puede sostener a 2,5 millones de pensionistas", dijo.
Tsipras reafirmó que el Gobierno hará todo lo posible por no rebajar las pensiones principales, y defendió las subidas de las cotizaciones para evitarlo.
En el tercer rescate firmado con la cuadriga de acreedores (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional y Mecanismo Europeo de Estabilidad), el Gobierno griego se comprometió a ahorrar un 1 % del productor interior bruto (PIB) este año, lo que equivale a 1.400 millones de euros, en el sistema de pensiones.
La reforma afecta especialmente a autónomos y agricultores, cuyas cotizaciones a la seguridad social eran inferiores a las de los asalariados y ahora se enfrentan a fuertes subidas.
Tsipras prometió dialogar con ambos colectivos con el objetivo de evitar un impacto demasiado duro para los jóvenes profesionales y pequeños empresarios, que, dijo, no son lo mismo que las "grandes clínicas privadas o los grandes bufetes de abogados".
En su resumen de un año de Gobierno, Tsipras dijo sentirse orgulloso de haber resistido a las presiones que querían una salida de Grecia del euro y de haber firmado un rescate "difícil", pero que ha permitido evitar los despidos colectivos, bajadas salariales y desahucios.
"Si hubiéramos optado por el Grexit, no solo habríamos fracasado sino habríamos convertido a nuestros compañeros en el resto de Europa de críticos de la austeridad a promotores de ella", afirmó el líder izquierdista, quien se mostró convencido de que después de Portugal también en España se formará un Gobierno de "fuerzas progresistas".
El jefe del Gobierno heleno se mostró convencido de que en breve podrá concluir con éxito la primera evaluación del tercer rescate; a continuación, comenzar el proceso de la reestructuración de la deuda pública y finalmente salir de la crisis.
yc-