Washington, 5 nov (EFE).- La productividad se elevó un 9,5% en
Estados Unidos en el tercer trimestre, el mayor avance desde 2003,
un factor que conlleva más beneficios para las empresas, según
informó hoy el Departamento de Trabajo.
El resultado es bastante mejor que lo que habían previsto los
analistas, que hablaban de una subida en torno al 6,3%.
En el segundo trimestre la productividad había crecido un 6,9%,
una cifra también alta para la media histórica estadounidense.
Esos seis meses de alzas importantes en la producción generada
por cada trabajador, más la bajada de los costos laborales
registrada en el mismo período, implican una mejora de los balances
de las compañías.
En el tercer trimestre la economía de Estados Unidos creció a una
tasa anualizada del 3,5%, al tiempo que las empresas continuaron con
los despidos.
Eso significa que el volumen de negocio producido por cada
trabajador que quedó en las plantillas se disparó.
Así, la producción creció un 4% entre julio y septiembre,
mientras que el número de horas trabajadas bajó un 5%, por el
aumento del desempleo.
Los costos laborales cayeron un 5,2% en el mismo período, como
consecuencia de los despidos y por las reducciones en los salarios.
En un año, esos costos han bajado un 3,6%, la mayor caída desde
1948.
Mientras que las empresas pueden estar contentas con los ingresos
extras logrados con el aumento de la productividad, la bajada de los
costos laborales significa también menos ingresos para los
trabajadores, que son los consumidores a los que tienen que vender
sus productos.
El fin de la destrucción del empleo y de las bajadas de salarios
serán indicadores de que la recuperación tiene bases más sólidas,
según los analistas. EFE