Túnez, 15 sep (EFE).- El gobierno tunecino presentó hoy un plan económico quinquenal basado en la diversificación de las fuentes de riqueza, la recuperación de la inversión y la lucha contra el creciente paro como pilares en los que sostener el crecimiento económico.
Según el ministerio de Industria, el objetivo es conseguir que el PIB crezca a un ritmo del 5% anual en 2018 gracias, en gran parte, a una gestión más eficiente de la administración del Estado y de los recursos económicos nacionales.
Además, se pretende que esa diversificación facilite y aumente la inversión a lo largo de todo el territorio nacional, contribuyendo así a bajar las cifras oficiales del paro del cerca del 30% actual a un 11% a principios de 2020.
El objetivo parece titánico en país sacudido por una profunda crisis en uno de sus recursos estrella: el turismo, hundido a causa de los atentados yihadistas que en marzo y junio pasado segaron la vida de 60 turistas extranjeros.
Los ataques, asumidos por células radicales locales asentadas en la vecina Libia, han acabado con el turismo de los grandes cruceros, que tenían en Túnez una de sus paradas obligadas y el turismo de sol y playa, que atraía a miles de visitantes de Europa.
Además, han aventado la inversión extranjera y diseminado una sentimiento de pesimismo que hace que muchos tunecinos observen la emigración a países del golfo Pérsico o de Europa como la mejor alternativa.
Según cifras oficiales, el crecimiento de la economía tunecina se estancó en el 1% en 2014.
La semana pasada, y en el marco de la visita al país de la presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, el presidente del Banco Central de Túnez, Chedly Ayari, confirmó que el gobierno sopesa pedir un nuevo paquete de ayudas a esta institución.
Túnez ya logró un crédito de 1.500 millones de euros en 2013, que sin embargo no ha servido para evitar que uno de cada seis tunecinos vivan por debajo del umbral de la pobreza.
En contrapartida, el FMI ha exigido una serie de reformas en el sector bancario, la recolección de impuestos, la gestión del Estado y la inversión.