París, 25 jun (EFE).- El juicio contra el ex operador de mercados
de Société Générale Jérôme Kerviel, acusado de haber causado
pérdidas de 4.900 millones de euros al banco francés a comienzos de
2008, quedó hoy visto para sentencia, que se publicará el 4 de
octubre.
Los abogados e Kerviel, en sus alegatos antes de que se diera por
finalizado este juicio que había comenzado ante el Tribunal
Correccional de París el pasado día 8, pidieron la absolución para
su cliente en dos de los tres cargos que pesan contra él, los de
abuso de confianza y falsificación.
Los letrados Olivier Metzner y Nicolas Huc-Morel, sin embargo,
admitieron la culpabilidad del antiguo 'broker' por "introducción
fraudulenta de datos" en el sistema informático para camuflar
posiciones por montos extraordinarios.
Si fuera declarado responsable de todas las acusaciones, podría
ser condenado hasta a cinco años de cárcel y a 375.000 euros de
multa.
Metzner instó a los jueces a que utilicen su sentido común para
darse cuenta de que las prácticas en la sala de mercados de Société
Générale de Kerviel, que tiene ahora 33 años, no eran posibles sin
que el resto de sus colegas y sus superiores estuvieran al
corriente.
El abogado se preguntó retóricamente cómo se puede pensar que "un
chico normal" como su defendido, que "no es un estafador" hubiera
podido hacer todo lo que se le reprocha.
A su parecer, las razones hay que buscarlas en las actividades de
Société Générale, que además de sus actividades "prudentes" y
"transparentes" tiene "una parte negra, en la que se van a construir
productos extraordinarios, derivados por aquí y por allá, productos
exóticos" en un universo de "virtualidad" y de "inmaterialidad".
En ese universo, el banco "está dispuesto a todo, incluso a
camuflar activos tóxicos", añadió.
La fiscalía había solicitado ayer cinco años de cárcel, cuatro de
ellos de cumplimiento efectivo, para Kerviel, por considerarlo "un
profesional del fraude" muy entrenado y "cínico" que había
organizado "un sistema organizado, metódico, continuo" para
"traicionar la confianza" de sus superiores y sus colegas de Société
Générale.
El banco, que se había constituido en acusación particular,
reclamó una indemnización de 4.900 millones de euros equivalente a
las pérdidas que le atribuyen a Kerviel, que pasó un mes en prisión
preventiva cuando se destapó el escándalo a comienzos de 2008. EFE